• Portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, habla con la prensa, Teherán.
Publicada: viernes, 9 de diciembre de 2022 16:35
Actualizada: viernes, 9 de diciembre de 2022 21:08

Irán condena injerencia de Occidente en sus asuntos internos, y enfatiza que países que tratan con violencia a su gente no tienen derecho de opinar sobre el país persa.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, ha censurado este viernes los nuevos comentarios injerencistas de algunos países occidentales en los asuntos internos de la República Islámica de Irán.

Mientras ‘hacer cumplir la ley’ y ‘establecer la seguridad pública es deber de los gobiernos, contraatacar de forma efectiva contra cualquier violación de la ley, crear caos y promover la inseguridad en la sociedad, es una de las responsabilidades obvias y necesarias de los gobiernos, incluida la República Islámica de Irán”, ha aseverado el vocero.

Ha enfatizado que Irán, de acuerdo con sus leyes, tiene el deber de proteger derechos y la seguridad del pueblo y prevenir la ocurrencia de delitos.

Asimismo, al referirse al tratamiento violento de las fuerzas policiales con los manifestantes en países occidentales, ha dicho que tales gobiernos “no tienen ningún derecho” respecto a las medidas de Teherán con respecto a los disturbios en el país.

 

Por lo tanto, ha explicado que los mismos países occidentales han violado de manera directa e indirecta los derechos humanos, jurídicos, e incluso, el derecho a la vida de los iraníes al imponer sanciones.

La traición de estos países al pueblo iraní se ha demostrado muchas veces y no están en condiciones de opinar sobre el sistema de la República Islámica de Irán en el ámbito de la protección de los derechos del pueblo”, ha afirmado.

Declaraciones de Kanani vinieron en respuesta a una serie de comentarios intervencionistas de varios países europeos y EE.UU. tras la ejecución de Mohsen Shekari en el jueves, quien fue condenado por haber atacado y herido a una fuerza de seguridad durante los disturbios en Teherán en septiembre.

En los últimos dos meses, las calles de Irán fueron escenario de disturbios, actos de vandalismo, ataques a las fuerzas de seguridad y destrozos parciales y totales en propiedades públicas y privadas.

Las protestas, que muy pronto llegaron a ser disturbios violentos, fueron impulsadas por los medios, bajo dominio de potencias occidentales, y abusando de los sentimientos de los jóvenes, so pretexto de la muerte de Mahsa Amini, —el 16 de septiembre en un hospital de Teherán, tras su detención policial—, según confiesan los líderes de esa corriente.

nrl/jay/mkh