“La agravación de la situación de guerra en Yemen y la continuidad de las medidas militares de ciertos países no solo no ayudan a la crisis yemení, sino complican su solución”, ha advertido este jueves Amir Abdolahian en una conversación telefónica con el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Ismail Ould Cheij Ahmed, con quien abordó la última situación en el país árabe.
La agravación de la situación de guerra en Yemen y la continuidad de las medidas militares de ciertos países no solo no ayudan a la crisis yemení, sino complican su solución”, señaló el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian.
Tras lamentar el mutismo de la comunidad internacional sobre lo que está sucediendo en Yemen, el diplomático iraní ha sostenido que la matanza de los civiles yemeníes inocentes, en especial las mujeres y niños, contradice los principios internacionales de los derechos humanos, por lo tanto, los culpables de esta situación tienen que admitir las consecuencias de sus actos.
En alusión al enfoque permanente y fundamental de Irán para solucionar las cuestiones regionales a través del diálogo, la diplomacia y la consulta con los países de la región, Amir Abdolahian ha subrayado que Teherán sigue insistiendo en el papel constructivo de la ONU para solucionar las crisis políticas, de hecho, cree que la suspensión de las medidas militares, el reforzamiento del proceso político y los diálogos nacionales yemeníes, son la única solución viable para solucionar la actual situación por la que está pasando Yemen.

Por su parte, Cheij Ahmed ha destacado los esfuerzos de la ONU para apaciguar la situación en Yemen, pues a su juicio la victoria en Yemen se construye con la paz y no con la guerra.
También ha dicho que la política es la única vía para solucionar la crisis yemení, de hecho, ha asegurado que la ONU sigue la idea de completar el proceso político y los diálogos nacionales en el país árabe con el fin de conseguir un alto al fuego permanente y un acuerdo político secundado por todos los grupos y partidos yemeníes.
Finalmente, ha recalcado que la política y no la guerra es la única salida al conflicto yemení.
Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen con el visto bueno de Estados Unidos y prescindiendo del permiso de las Naciones Unidas, en un intento por eliminar al movimiento popular Ansarolá, el único que lucha contra los grupos terroristas en Yemen, y restaurar en el poder al expresidente prófugo, Abdu Rabu Mansur Hadi, un fuerte aliado de Riad.
Según la ONU, más de 1900 civiles han perdido la vida en Yemen desde el inicio del conflicto.
mep/ktg/mrk