• El representante permanente de Irán ante la ONU, Mayid Tajt Ravanchi.
Publicada: martes, 22 de septiembre de 2020 15:27

Un diplomático iraní de alto rango dice que la decisión de EE.UU. de reactivar las sanciones de la ONU contra Irán carece de toda base jurídica y es fallida.

La decisión de EE.UU. de imponer sanciones a Irán no tiene ningún efecto práctico; más bien es una clara muestra de desesperación después de sus recientes fracasos en la ONU [Organización de las Naciones Unidas], que solo contribuyeron al aislamiento de EE.UU.”, escribió el lunes en su cuenta de Twitter el representante permanente de Irán ante las Naciones Unidas, Mayid Tajt Ravanchi.

El diplomático persa aseguró que la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, “nunca verá el regreso de las resoluciones que ya terminaron porque, en el derecho internacional, son inexistentes”.

El tuit de Tajt Ravanchi ve la luz después de que EE.UU. anunciara el domingo que las sanciones de la ONU contra Irán habían entrado “de nuevo en vigor” tras un controvertido procedimiento activado por Washington —rechazado por el organismo internacional—, y prometiera castigar a quienes las “violen”.

Sin embargo, Washington está solo debido a que el resto de las grandes potencias, entre las que se encuentran sus aliados europeos, insiste en que dichas sanciones no volverán a entrar en vigor y señala que el procedimiento estadounidense carece de cualquier efecto jurídico.

 

La medida unilateral de Washington atenta contra la voluntad de los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), ya que esta instancia ha rechazado, en dos ocasiones —el 14 y el 21 de agosto—, la propuesta de Washington para prorrogar el embargo de armas contra Irán y su iniciativa formal para activar las sanciones internacionales contra Teherán.

Para restablecer las sanciones de la ONU contra Irán, la Administración estadounidense recurrió —de manera ilegal— al mecanismo de reactivación inmediata, una cláusula del acuerdo nuclear de 2015 —firmado por el país persa y el Grupo 5+1, entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, por la que los Estados signatarios tienen la potestad de volver a establecer las sanciones a Teherán, de manera inmediata, si perciben que este último incumple con las obligaciones contraídas en el pacto.

No obstante, casi todos los miembros del CSNU niegan a EE.UU. el derecho a utilizar este mecanismo, argumentando que Washington no puede recurrir al mismo porque se retiró en 2018 del acuerdo sobre el programa nuclear iraní.

Irán ha tachado, a su vez, de “nulo e ineficaz” el intento de EE.UU. por restaurar las sanciones antiraníes de las Naciones Unidas y lo ha considerado otra intimidación más de la larga lista de acciones hostiles de Washington contra Teherán.

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