“La participación de millones de personas en las ceremonias fúnebres de Qasem Soleimani en Irán e Irak creó una epopeya única en la historia”, ha puesto de relieve este viernes el jefe de la Organización de Defensa Pasiva de Irán, el general de brigada Qolamreza Yalali, en un acto público en la ciudad de Isfahan (centro del país persa).
El aludido general ha dicho también que esas ceremonias permitieron a la nación iraní ser testigo de un referendo y una renovación del compromiso con los principios y objetivos de la Revolución Islámica de Irán, al tiempo que evidenciaron el “fracaso del pensamiento liberal”.
Asimismo, ha hecho alusión a la venidera celebración del 41.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica para realzar este acontecimiento sin parangón en la historia.
El pasado 3 de enero, por orden directa del presidente estadounidense, Donald Trump, se lanzó un ataque en las cercanías del aeropuerto internacional Muhamad Alaa en Bagdad, capital iraquí, que acabó con la vida del teniente general Qasem Soleimani, comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, del subcomandante de las fuerzas populares iraquíes (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares.
Miles de iraquíes se volcaron a las calles de Bagdad y de las ciudades de Karbala y Nayaf para repudiar el asesinato de estos dos prominentes comandantes por parte de Estados Unidos. También en Teherán y Kerman (sureste de Irán), la ciudad natal del general Soleimani, millones de iraníes hicieron historia al realizar masivas ceremonias luctuosas en honor al general iraní.
La muerte del estratega militar llenó los titulares de varios medios de comunicación a lo largo y ancho del mundo, que reconocían su labor en pro de la lucha antiterrorista.
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