Saddam Husein había prometido ocupar en un día la ciudad de Jorramshahr; la provincia de Juzestán, rica en petróleo, en tres días, y todo Irán en dos semanas. Saddam preparó 12 divisiones para atacar a Irán.
En realidad, él había depositado sus esperanzas en los disturbios internos en el seno del Ejército iraní después de la Revolución.
Desde el principio, sin embargo, el Ejército, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y las fuerzas populares se unieron para defender a su país.
Finalmente, Saddam, que desplegó solo dos batallones, tuvo que enviar dos divisiones a la ciudad de Jorramshahr y la guerra urbana continuó durante días.
Durante los enfrentamientos, 7 000 personas murieron en ambos bandos y, finalmente, Saddam logró ocupar Jorramshahr después de 34 días. La resistencia popular fue tan fuerte que Saddam tuvo que detenerse allí.
La resistencia de Irán continuó hasta que los iraníes iniciaron una operación a gran escala llamada Beit al-Muqaddas, que en un plazo de 25 días hizo que el ejército de Baas, el 24 de mayo de 1982, se retirara a las fronteras internacionales.
Las fuerzas iraquíes sufrieron 16 000 muertos y 19 000 soldados fueron capturados. No se atrevieron a lanzar un segundo ataque durante mucho tiempo. Esta victoria ocupa un lugar destacado en el calendario de eventos de Irán y la celebran cada año.
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