“La embajada de la República Islámica de Irán en Londres, en una carta enviada al secretario general de la Organización Marítima Internacional, ha condenado la imposición unilateral de sanciones de EE.UU. contra buques iraníes”, ha informado este jueves el embajador de Irán en la capital del Reino Unido, Hamid Baidineyad, a través de su cuenta de Twitter.
En la misiva, según Baidineyad, la misión diplomática persa también ha señalado que esa medida norteamericana “viola el derecho marítimo internacional y pone en riesgo la seguridad marítima”.
Además, la embajada iraní ha llamado a la OMI a llevar a cabo una “revisión especial” de dicho asunto en la Asamblea de la Organización Marítima Internacional con sede en Londres.
El miércoles, el representante especial del Departamento de Estado de EE.UU. para Irán, Brian Hook, advirtió a otros países que no permitieran a los barcos petroleros iraníes entrar en sus puertos ni aguas territoriales. La medida coercitiva también se extiende a las aseguradoras.
La embajada de la República Islámica de Irán en Londres, en una carta enviada al secretario general de la Organización Marítima Internacional, ha condenado la imposición unilateral de sanciones de EE.UU. contra buques iraníes”, informa Hamid Baidineyad, el embajador de Irán en Londres, capital del Reino Unido.
Hook también dijo que, si las principales aseguradoras retiran su cobertura a las embarcaciones iraníes, entonces, el país tendrá que recurrir a aseguradoras locales que no tienen capacidad para cubrir las pérdidas millonarias en caso de accidentes marítimos.
Al respecto, Baidineyad ha dicho que ante la “petición ilegal” de EE.UU., la República Islámica no prohibirá las actividades de sus buques que trasportan crudo ni impedirá las exportaciones e importaciones de productos comerciales e industriales.
“Estados Unidos será definitivamente el responsable de cualquier accidente en el mar”, ha sentenciado el embajador iraní en Londres.
Tras salirse del acuerdo nuclear con Irán en mayo pasado, Washington reimpuso, en agosto, una primera tanda de sanciones antiraníes que afecta a la compra de dólares, el comercio de metales preciosos y la industria automotriz de Teherán y, el pasado lunes, activó una segunda tanda que incluye a más de 700 personas, entidades, aviones, buques y bancos, tanto iraníes como de otros países.
Irán, por su parte, ha asegurado que frustrará las sanciones de EE.UU. y que se ha logrado exportar la cantidad de petróleo que necesitaba vender.
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