“La Administración Trump está frustrando todos los logros cosechados en los últimos años en el campo de la eliminación de las armas nucleares en el mundo, gastando mucho en la reconstrucción de su arsenal atómico. Este es un tema importante que debe ser abordado por los países miembros del Movimiento de Países No Alineados (MPNA)”, ha precisado Zarif a su llegada a Bakú, capital azerbaiyana.
A mediados del mes de febrero, Trump divulgó su segundo plan presupuestario, en el que destinó 24.000 millones de dólares para modernizar y sostener la triada nuclear de EE.UU. El magnate había abogado, en reiteradas ocasiones, por ampliar el arsenal nuclear de su país para garantizar que sea “el mejor de todos”.
El jefe de la Diplomacia persa, que asistirá los días 5 y 6 de abril a la Conferencia Ministerial del MPNA en Bakú bajo el lema “Promoviendo la paz y la seguridad internacionales para un desarrollo sostenible”, ha agregado que la cuestión del desarme nuclear es de gran importancia para los Estados miembros del movimiento.
La Administración Trump está frustrando todos los logros cosechados en los últimos años en el campo de la eliminación de las armas nucleares en el mundo, gastando mucho en la reconstrucción de su arsenal atómico. Este es un tema importante que debe ser abordado por los países miembros del Movimiento de Países No Alineados (MPNA)”, precisa el canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif.
Zarif ha denunciado, además, las políticas proteccionistas y unilaterales de EE.UU., y ha advertido de que tal postura “constituye una amenaza seria para la paz y la seguridad internacionales”. Sobre esta cuestión también se centrarán las discusiones de la Conferencia en Bakú, ha afirmado.
El canciller iraní ha agregado que los ministros de los Estados miembros del MPNA abordarán, de igual modo, el asesinato de 18 palestinos por disparos de las fuerzas israelíes en las manifestaciones del Día de la Tierra Palestina en la Franja de Gaza, ocurridos en los últimos días, así como en la polémica decisión de Trump de reconocer a la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) como la capital de Israel.
Prácticamente el mundo entero, incluidas la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE), condenaron el uso de la fuerza excesiva por los militares israelíes y reclamaron la puesta en marcha de investigaciones.
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