“En recientes eventos, todos hemos sido testigos de que ciertas personas recolectaban información disfrazada de portales especiales. Hoy se ha vuelto común el espionaje al amparo de las actividades civiles”, aseguró el titular persa.
En declaraciones formuladas a funcionarios judiciales, el ayatolá Amoli Lariyani alertó también de los intentos del Occidente, más concreto de Estados Unidos, y sus aliados regionales, para infiltrarse en Irán.
Amoli Lariyani hizo esa denuncia después de que el supuesto activista medioambiental Kavus Seyed Emami, de doble nacionalidad irano-canadiense, fuera arrestado el pasado mes de enero por cargos de espionaje.
“En recientes eventos, todos hemos sido testigos de que ciertas personas recolectaban información disfrazada de portales especiales. Hoy se ha vuelto común el espionaje al amparo de las actividades civiles”, asegura el jefe del Poder Judicial iraní, el ayatolá Sadeq Amoli Lariyani.
Emami era una de las personas clave que estaba en contacto directo con un militar estadounidense que había viajado a Irán para fundar un centro de espionaje bajo la tapadera de actividades medioambientales.
El martes, el fiscal general iraní, Abás Yafari Dolatabadi, informó de la detención de varios agentes del servicio de inteligencia israelí (el Mossad) y de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) que espiaban las actividades misilísticas de Irán, entre otras, usando cámaras especializadas con las que aparentemente observaban el medio ambiente.
Dolatabadi dio a saber que varios de los detenidos confesaron que recolectaban información para luego trasladarla a EE.UU. a través de agentes secretos.
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