• El presidente de Irán, Hasan Rohani, en la reunión con su Gabinete, 10 de enero de 2018.
Publicada: miércoles, 10 de enero de 2018 18:36
Actualizada: jueves, 11 de enero de 2018 3:29

Tras varios días de protestas por los desafíos económicos que enfrenta parte de la población iraní, el presidente Hasan Rohani asegura que ocuparse de los problemas económicos y restaurar los derechos de las personas es prioritario en la agenda de su Administración.

“El objetivo principal de la Administración en el proyecto de ley de presupuesto para el año 1397 (el próximo año iraní, que comienza el 21 de marzo) es crear empleos y avanzar hacia la erradicación de la pobreza absoluta”, ha dicho este miércoles Rohani en una reunión con su Gabinete.

El jefe del Poder Ejecutivo iraní ha prometido que todas las ramas del Gobierno y organizaciones pertinentes ayudarán para la realización inmediata de esos objetivos y la atención a las legítimas reivindicaciones del pueblo, tal como ha reclamado el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.

Tras reconocer que los problemas económicos del país no han surgido en una noche, sino que son el resultado de una mala gestión en el pasado, Rohani ha llamado a la unidad para neutralizar los complots de los enemigos y ayudar al Gobierno a revitalizar la economía del país.

El objetivo principal de la Administración en el proyecto de ley de presupuesto para el año 1397 (el próximo año iraní, que comienza el 21 de marzo) es crear empleos y avanzar hacia la erradicación de la pobreza absoluta”, recalca el presidente de Irán, Hasan Rohani.

 

En cuanto a las manifestaciones en sí, que en algunos casos degeneraron en enfrentamientos violentos, el presidente iraní ha encargado a su ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, la preparación en una semana de un informe detallado sobre los disturbios y, en particular, sobre las personas arrestadas, heridas y fallecidas en los acontecimientos.

El pasado domingo, el general Said Montazer al-Mahdi, portavoz de la Policía iraní, comunicó que las fuerzas de seguridad de Irán habían detenido a los principales ‘organizadores’ y ‘alborotadores’ de los disturbios, en los que murieron unas 20 personas, incluido un agente policial.

Después de unos días de violencia, los ciudadanos iraníes salieron a las calles durante varios días más para expresar su apoyo a la República Islámica de Irán y a la Revolución Islámica, condenando lo ocurrido.

El Líder iraní ha culpado de los incidentes a un “triángulo” de enemigos compuesto por EE.UU., Israel y “un país rico del Golfo Pérsico” que se habría hecho cargo de los gastos. Además, el ayatolá Jamenei ha señalado a la banda terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) como ejecutora de los complots orquestados por dicho triángulo.

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