El congresista estadounidense visitó el lunes el asentamiento ilegal israelí, Ariel, en Cisjordania ocupada, donde declaró que “las montañas de Judea y Samaria”, el supuesto nombre que el régimen israelí da a Cisjordania, son “propiedad legítima del pueblo judío”.
Mediante un comunicado publicado el lunes, el Ministerio de Exteriores de Palestina denunció que la reciente visita de Mike Johnson a un asentamiento de colonos, ubicado en tierras palestinas de Cisjordania, constituye una flagrante violación del derecho internacional y apoya los crímenes relacionados con los colonos y la expansión ilegal israelí en la Cisjordania ocupada.
Alertó que todas las actividades encaminadas a construir asentamientos para colonos en tierras palestinas ocupadas son ilegales y socavan la posibilidad de implementar la solución de dos Estados y de alcanzar la paz.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, describió la visita como “un sesgo peligroso” a favor del régimen de ocupación israelí y una clara violación del derecho internacional y de las resoluciones de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad y la Corte Internacional de Justicia.
Aseveró que la medida alienta y recompensa a los colonos sionistas por sus crímenes de asesinato, incendios y violencia contra el pueblo palestino, y constituye un apoyo directo a las políticas de judaización de las tierras palestinas, anexión de Cisjordania a los territorios palestinos ocupados y limpieza étnica.
Añadió que esta visita también sirve de pretexto para las leyes racistas promulgadas por el parlamento israelí para perpetuar la ocupación y legitimar la confiscación, el desplazamiento y el racismo.
Fattouh enfatizó que esta acción perjudica la posición de Estados Unidos como un miembro permanente del Consejo de Seguridad y cuestiona sus obligaciones legales y morales, y exigió el fin de todo apoyo al colonialismo y la adhesión a los principios de legitimidad internacional.
Por su parte, Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la ONU, António Guterres, reaccionó a las declaraciones de Johnson y recordó que los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales.
“Como saben, nuestra posición sobre los asentamientos es que son ilegales según el derecho internacional”, recalcó a los periodistas.
Al respecto, señaló que las dos partes israelíes y palestinas deben negociar entre para resolver definitivamente sus diferencias, pero esto debe hacerse dentro del marco del derecho internacional, y enfatizó que el secretario general apoya la solución de dos Estados.
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