Mediante un comunicado publicado este jueves, la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza denuncia que Israel ha “cometido 26 masacres sangrientas” en los últimos dos días en el territorio devastado de Franja de Gaza, dejando 300 palestinos muertos y cientos más heridos.
Asimismo, al menos 73 palestinos han perdido la vida desde la mañana de este jueves, incluidas 33 personas en puntos de distribución de ayuda gestionados por la autodenominada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) que cuenta con el respaldo de Israel y Estados Unidos.
De acuerdo con un informe publicado por la cadena de Al Jazeera, los ataques también han alcanzado una carpa de refugio en al-Mawasi y una escuela que albergaba desplazados cerca de la ciudad de Gaza. Los civiles en refugios saturados, espacios públicos, mercados y filas para conseguir alimentos figuran entre las víctimas de estos bombardeos intensificados, subraya la nota.
La Oficina de Medios de Gobiernos de Gaza también ha descrito escenas caóticas en las que civiles desesperados, haciendo fila para recibir ayuda, fueron sorprendidos por disparos repentinos sin previo aviso. Los sobrevivientes relataron cómo las balas atravesaban a la multitud, mientras los servicios de emergencia no podían actuar debido a los constantes tiroteos.
La GHF fue designada por el régimen israelí y el gobierno estadounidense para distribuir ayuda en Gaza a fines de mayo, cuando Tel Aviv alivió parcialmente su bloqueo tras las crecientes condenas internacionales y advertencias de hambruna inminente.
Sin embargo, sus operaciones se han visto obstaculizadas por escenas caóticas y reportes diarios de fuerzas israelíes disparando contra civiles que esperaban recibir raciones en los centros de distribución de la GHF.
Según informes, contratistas estadounidenses que custodian los centros de ayuda de la GHF han utilizado munición real y granadas aturdidoras contra civiles. Algunos contratistas han expresado preocupación por la falta de supervisión y las tácticas agresivas empleadas por personal de seguridad fuertemente armado y sin cualificación.
“La gente describió escenas de horror mientras esperaba durante horas con la esperanza de conseguir alimentos básicos, solo para ser recibida con disparos repentinos y sin provocación... Esta mañana he hablado con varios supervivientes, y me han dado testimonios desgarradores sobre las escenas terribles que ocurrieron cerca de los centros de ayuda gestionados por la GHF”, ha explicado un corresponsal de Al Jazeera.
Grupos de resistencia palestinos han denunciado en un comunicado conjunto que los centros de ayuda estadounidenses en Gaza buscan desmantelar la UNRWA (agencia de la ONU para refugiados) y liquidar la causa palestina. Según la denuncia, estas acciones promueven el desplazamiento forzado y la limpieza étnica de la población gazatí, alineándose con lo que calificaron como “planes criminales” de la era del presidente estadounidense, Donald Trump.
Además, la ONU y otras organizaciones humanitarias rechazan colaborar con la GHF —entidad respaldada por EE.UU. e Israel— por considerar que viola los principios de neutralidad e independencia en ayuda humanitaria. Testimonios recogidos por medios como Al Jazeera reportan ataques letales contra civiles en estos centros, con más de 500 muertos desde mayo.
Estos acontecimientos se producen mientras Trump instó el martes al Movimiento Islámico de Resistencia Palestino (HAMAS) a aceptar su propuesta de alto al fuego de 60 días, afirmando que Tel Aviv había acordado finalizar dicho acuerdo.
La presión del presidente norteamericano por un alto al fuego se produce mientras su Gobierno aprobó la venta de armas por 510 millones dólares al régimen israelí, reforzando el respaldo militar de Washington en medio del genocidio en Gaza, que ya cumple 21 meses.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, desde el 7 de octubre de 2023 —cuando el régimen israelí inició su campaña genocida— se han reportado al menos 57 012 palestinos muertos y 134 592 heridos.
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