• Los niños palestinos en Rafah hacen fila entre los escombros de los edificios destruidos para recibir alimentos, 10 de febrero de 2024. (Foto: Getty Images)
Publicada: martes, 5 de marzo de 2024 6:58

Las tropas israelíes volvieron a abrir fuego contra palestinos que esperaban por ayuda humanitaria en la ciudad de Gaza; el ataque causó muchos heridos.

El incidente de violencia tuvo lugar el lunes cuando militares israelíes dispararon indiscriminadamente contra decenas de palestinos que intentaban llegar a un camión cargado de ayuda en la rotonda de Kuwait en la ciudad de Gaza, en el norte del enclave costero, según informó la agencia local de noticias SAMA, y detalló que varias personas resultaron heridas.

La Oficina de Medios de Gaza condenó enérgicamente en un comunicado el ataque y lo consideró un intento del régimen de ocupación para “exacerbar la hambruna, prolongar el asedio y evitar que se ponga fin a este desastre humanitario”.

Asimismo, responsabilizó a la Administración estadounidense, el régimen sionista y la comunidad internacional por el deterioro de la catástrofe humanitaria en el enclave, que ha conducido al “aumento de muertes por hambre, malnutrición y deshidratación”.

 

“Exigimos el fin de la guerra genocida y el suministro de 1000 camiones de ayuda a todas las ciudades, especialmente al norte de la Franja de Gaza”, donde más de 700 000 personas se enfrentan al hambre y la muerte en todo momento por el bloqueo de la llegada de ayuda por parte de Israel, reza la nota.

El ataque perpetrado el lunes fue el tercero de este tipo desde finales del mes pasado contra palestinos que buscaban desesperadamente conseguir ayuda humanitaria.

El primero y el más mortífero ocurrió el jueves, cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego contra palestinos que esperaban recibir ayuda humanitaria en la Ciudad de Gaza, matando al menos a 112 personas e hiriendo a cientos más. El deliberado crimen, conocido como Masacre de Harina, fue condenada enérgicamente por muchos países y organizaciones internacionales.

El domingo, también el ejército israelí bombardeó otro camión de ayuda en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de la Franja, matando e hiriendo a decenas de palestinos hambrientos, que se habían concentrado allí para recibir alimentos.

Los implacables ataques israelíes, iniciados en octubre, contra el enclave costero han dejado 30 534 palestinos asesinados, en su mayoría mujeres y niños, y más de 71 920 heridos.

El régimen de Tel Aviv también ha impuesto un “asedio total” al territorio, cortando el combustible, la electricidad, los alimentos y el agua a los más de dos millones de personas que viven allí.

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