Activistas compartieron en las redes sociales escenas de cómo se las arreglan las familias en los campamentos improvisados de la asediada Franja de Gaza, para suplir la falta de servicios básicos como el agua, que fue cortada por la ocupación israelí desde que inició la guerra el 7 de octubre contra el enclave costero.
El vídeo muestra a un niño gazatí lavando una de sus prendas con agua de lluvia que cae sobre el tejado de la casa de su familia.
El videoclip también muestra mucha ropa tirada en el techo del edificio de la casa con detergente en polvo en preparación para lavarla con agua de lluvia a la luz del frío clima que azota a Palestina estos días.
El uso del agua de lluvia no se limita solo a lavar la ropa, sino que muchas familias recogen agua que cae del cielo para beber, ante su escasez debido a la guerra israelí que ha dañado gran parte del sistema de suministro de agua del enclave.
Cortar el agua y la electricidad
Desde que declaró su guerra a Gaza el 7 de octubre pasado, la ocupación israelí ha cortado el agua, la electricidad, las comunicaciones e Internet en la Franja, para aislar esa zona de la comunicación con el mundo exterior y cubrir la magnitud de sus atroces crímenes contra civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos.
Israel ha cometido alrededor de 1700 masacres contra civiles durante su actual guerra en Gaza, bombardeando barrios residenciales, edificios, mezquitas, escuelas y hospitales sin previo aviso; el más reciente ha sido el ataque de su artillería contra el hospital de Al-Shifa, causando la muerte de decenas de personas, muchas de ellas eran desplazados que buscaban ahí refugio.
Según el recuento emitido por el Ministerio de Salud palestino en Gaza, más de 19 000 gazatíes, la mayoría civiles, murieron y más de 51 000 resultaron heridos, mientras que alrededor de 8000 y más siguen desaparecidos bajo los escombros de viviendas destruidas en los 73 días de bombardeos israelíes contra Gaza.
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