Este día marca la expulsión forzada de más de 700 mil de palestinos de sus hogares por parte de los israelíes.
Con la esperanza y el deseo de volver, cada año, en el Día de la Nakba, los palestinos salen a las calles empuñando las de sus reliquias más preciadas, que guardan muchas familias y que han logrado conservar de generación en generación. Las llaves de las casas de las que fueron expulsados hace 75 años y a las que nunca pudieron regresar. Este lunes, cientos de palestinos volvieron a reafirmar en la ciudad cisjordana de Ramalá, su derecho al retorno. El Gobierno, a su vez, consideró la Nakba, un crimen israelí, frente a lo que los palestinos no se mantendrán callados.
Además, llamó a la necesidad de unificar todas las fuerzas de liberación, justicia e igualdad a nivel global para enfrentar el colonialismo y expansionista sionista, los asentamientos, la explotación, la injusticia y la discriminación racial que practica el régimen sionista en las tierras palestinas.
La Resistencia palestina a su vez, afirmó que el régimen sionista, no logrará judaizar los las ciudades y los lugares sagrados palestinos y que la lucha continuará hasta la liberación total de Palestina desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.
También se pidió a la comunidad internacional y a los países árabes y musulmanes, que fortalezcan la solidaridad y su apoyo a la causa palestina para que los palestinos puedan defenderse y recuperar sus tierras y crear un país soberano con Al-Quds, como capital.
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