El portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), Muhamad Hamade, indicó que “la postura de este movimiento y de otras facciones de la Resistencia palestina es clara: Al-Quds es una línea roja”, según informó la agencia local de noticias Paltoday.
Agregó que ni el pueblo, ni la Resistencia de Palestina permanecerán en silencio ante los ataques sistemáticos de los sionistas a la Mezquita Al-Aqsa y Al-Quds, subrayando que la Resistencia responderá de manera categórica.
El portavoz palestino indicó también que los intentos de Israel por judaizar Al-Aqsa habían fracasado debido a la resiliencia de sus defensores. La normalización de las relaciones de algunos países árabes con Israel, ha alentado a ese régimen a continuar sus profanaciones contra Al-Aqsa, añadió.
Hamade insistió en que la continuación de los ataques al sagrado recinto de los musulmanes atraviesa las líneas rojas y la Resistencia responderá.
A su vez, el líder de HAMAS reiteró el sábado que la liberación de Al-Quds es la consigna de la Resistencia y pidió a sus aliados construir una visión estratégica palestina para rechazar la normalización y apoyar al pueblo palestino.
A principios de este mes de junio, decenas de colonos israelíes, escoltados por la policía del régimen, irrumpieron en el complejo de la Mezquita Al-Aqsa, realizando rituales y oraciones talmúdicas en los patios del lugar sagrado, al tiempo que la policía obligaba a los fieles musulmanes a permanecer en el edificio sur del complejo.
Colonos israelíes también asaltaron el sitio sagrado a mediados de junio, en su recorrido por la llamada ‘marcha de las banderas’. Esto, a pesar de que los grupos de la Resistencia palestinos habían advertido contra la medida, señalando que supone una provocación para los palestinos.
Últimamente, el régimen de Israel ha arreciado sus agresiones contra la Mezquita Al-Aqsa con el propósito de destruirla para construir en esa área un templo judío.
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