El ejército israelí asaltó la comunidad beduina de Yabal Al-Baba, situada al noreste de Al-Quds (Jerusalén) en Cisjordania ocupada, donde llevó a cabo operaciones de vigilancia como preludio para anexar el área al asentamiento ilegal de Maale Adumim (al este de Al-Quds) y al bloque de colonias de Gush Etzion (al sureste de Beit Lahm), según informó el lunes la agencia palestina de noticias Wafa News.
Al respecto, el jefe del comité de la aldea en Yabal Al-Baba, Atallah Mazara, anunció que un grupo de soldados israelíes atacó el área de Yabal Al-Baba y registró varias casas antes de proceder a inspeccionar el área.
Mazara, asimismo, detalló que las fuerzas del régimen israelí dijeron a los habitantes que las operaciones de inspección fueron un inicio para anexar la zona de Yabal Al-Baba en los próximos días con el objetivo de unirlo al asentamiento de Maale Adumim.
El área de Yabal Al-Baba tiene una población de alrededor de 400 personas. Toda la comunidad compuesta por decenas de familias beduinas palestinas está amenazada de inminente desplazamiento forzado.
Israel ha programado esa área para una expansión de Maale Adumim diseñado para lograr un bloque urbano contiguo desde el asentamiento hasta Al-Quds.
El régimen de Israel impulsa, en fechas recientes, un plan de anexión de extensas partes de Cisjordania y busca concretarlo a partir de julio, amparándose en el supuesto plan de paz de EE.UU., el llamado ‘acuerdo del siglo’.
De hecho, el llamado ‘acuerdo del siglo’, presentado el 28 de enero por el primer aliado del régimen sionista, EE.UU., ignora todos los derechos de los palestinos incluido el de formar un Estado con Al-Quds como capital. De concretarse, esta ciudad pasaría a ser la capital de Israel, y ese régimen obtendría, además, la soberanía sobre el valle del Jordán y los ilegales asentamientos en la Cisjordania ocupada.
En esta misma línea, las autoridades de Palestina han alertado una y otra vez que la nación palestina no va a quedarse de brazos cruzados ante los actos ilegales del régimen israelí; en el mismo mes de junio, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayeh, advirtió que declararán unilateralmente un Estado propio si el régimen sionista se anexa la ocupada Cisjordania.
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