El responsable palestino hizo estas declaraciones poco después de que el presidente de la Cámara de Diputados rumano, Liviu Dragnea, del Partido Socialdemócrata (SPD), anunciara que Bucarest había adoptado un memorándum sobre el inicio de los procedimientos para mover su misión diplomática.
Aunque “pueda parecer poco importante”, la medida conlleva un “enorme valor simbólico”, señaló el legislador rumano, quien considera que el gesto conllevará “beneficios a corto, medio y largo plazo” para su país. “La decisión ya está tomada”, insistió.
Con esta medida, Rumania se convertirá en el tercer país, después de Guatemala y Honduras, en seguir los pasos de EE.UU., cuyo presidente, Donald Trump, declaró en septiembre a la ocupada Al-Quds como la capital del régimen de Israel y anunció el traslado de la embajada a esta urbe.
En este contexto, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, acentuó el mismo jueves que la medida de la Casa Blanca “viola el derecho internacional de manera flagrante” y constituye “una amenaza para la seguridad, la paz y la estabilidad de Oriente Próximo y el mundo”.
Además, el diplomático palestino lamentó que el régimen de Tel Aviv “haya planeado desde 2009 destruir estratégicamente la solución de dos estados y reemplazarla por un sistema de apartheid”.
La polémica medida de EE.UU. ha desencadenado protestas en distintas ciudades del mundo, además de ser condenada por todos los países, incluso los aliados más cercanos de Washington, así como organismos internacionales, que denuncian la ocupación de más territorios palestinos.
En concreto, de los 193 países integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 128 votaron a favor de la resolución en una votación de la Asamblea General de la ONU, presentada por Turquía, que tenía como objetivo dejar sin efecto la controvertida decisión sobre el cambio del estatus de Al-Quds, promovido por Washington.
mjs/ncl/fdd/rba