Publicada: viernes, 30 de agosto de 2024 14:49

La nación iraní conmemora este viernes el 43.º aniversario del martirio del expresidente Rayai y el expremier Bahonar en un atentado terrorista cometido por MKO.

Por: Yusef Ramezani *

Hoy, 30 de agosto, se conmemora el 43 aniversario del atentado con bomba en Teherán que resultó en el martirio del entonces presidente Mohamad Ali Rayai, el primer ministro Mohamad Yavad Bahonar y otros seis altos funcionarios iraníes.

En la República Islámica de Irán, la semana previa al aniversario de su martirio se celebra como la “Semana del Gobierno” para honrar a estos grandes y visionarios líderes.

Según los relatos de testigos oculares, la explosión mortal del 30 de agosto de 1981 se produjo cuando una de las víctimas abrió un maletín lleno de explosivos, traído por Masud Keshmiri, un agente del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés).

¿Cómo ocurrió el atentado?

El ataque terrorista tuvo lugar en la tarde del 30 de agosto de 1981 en el despacho del primer ministro iraní, en la calle Pasteur, en el centro de Teherán.

En ese momento, el presidente Rayai, el primer ministro Bahonar y varios funcionarios militares y de seguridad asistían a una reunión extraordinaria.

El autor, un agente infiltrado del grupo terrorista MKO que se hizo pasar por un funcionario de seguridad, sirvió té a los asistentes y colocó el maletín que contenía la bomba debajo de la mesa donde se celebraba la reunión.

Una investigación posterior reveló que en el interior del maletín colocado debajo de la mesa se había escondido una sofisticada bomba, que contenía más de un kilogramo de TNT. El dispositivo era similar al utilizado en el ataque terrorista del 28 de junio (7 de Tir en persa) de 1981 en la sede del Partido de la República Islámica (PRI), que provocó la muerte del entonces presidente del Poder Judicial del país, el ayatolá Seyed Mohamad Beheshti, y otros 72 altos funcionarios.

Los detalles técnicos de ambos ataques se descubrieron meses después, por lo que no fue posible evitar que se repitieran con las medidas de seguridad adecuadas en ese momento.

Después de colocar la bomba, el autor intercambió algunas palabras con Josro Tehrani, el jefe de la unidad de inteligencia del despacho del primer ministro.

Luego abandonó la reunión con el pretexto de una excusa y se dirigió a la plaza Pasteur, donde se encontró con otros cómplices que lo ayudaron a escapar a un lugar seguro.

Según los testimonios de los supervivientes, la bomba explotó después de que una de las víctimas abriera el maletín. El impacto de la explosión destruyó el primer y segundo piso del edificio donde se estaba llevando a cabo la reunión.

La explosión mató a ocho personas e hirió a otras 23, que fueron trasladadas de inmediato a hospitales. Los cuerpos de Bahonar y Rayai estaban tan quemados que luego fueron identificados a través de registros dentales, según los informes.

¿Quiénes eran Bahonar, Rayai y otras víctimas?

Los principales objetivos del ataque terrorista eran Rayai y Bahonar. Ambos habían asumido sus respectivos cargos en el mismo mes, casi 28 días antes de su trágica muerte.

Rajaee, graduado de la Universidad Tarbiat Moalem y profesor de matemáticas, tenía 48 años en el momento de su martirio. Tras la victoria de la Revolución Islámica de 1979, fue nombrado ministro de Educación por un período de siete meses.

A mediados de los años 80, entró en la Asamblea Consultiva Islámica (Parlamento iraní o Mayles) como representante del pueblo de Teherán, cargo que ocupó durante 15 meses.

Rayai también fue nombrado primer ministro y, tras la destitución de Abolhasan Banisadr de la presidencia, fue elegido como segundo presidente con una votación masiva.

Tras su martirio, muchos lugares de Irán recibieron su nombre, entre ellos la Universidad de Formación de Profesores de Teherán, una central eléctrica en la provincia central de Qazvin, un puerto en la provincia meridional de Hormozgan y una presa en la provincia norteña de Mazandaran.

Bahonar fue un distinguido teólogo islámico formado en el Seminario de Qom y en la Universidad de Teherán, donde se doctoró. Tenía 47 años en el momento de su martirio

Al igual que Rayai, después de la Revolución Islámica, Bahonar fue ministro de Educación y miembro del Parlamento, en representación del pueblo de Kerman y Teherán.

También fue secretario general del Partido Republicano Islámico tras el martirio del ayatolá Beheshti y fue miembro de la Asamblea de Expertos para la Constitución, que redactó la nueva constitución iraní.

Tanto Bahonar como Rayai, junto con las víctimas del atentado del 28 de junio de 1981, fueron enterrados en el mausoleo de Hafte Tir en el cementerio de Beheshte Zahra, en el sur de Teherán.

Además de Bahonar y Rayai, otras seis personas murieron en la explosión, entre ellas el director financiero del primer ministro, Abdolhosein Daftarian, y el jefe de policía, Vahid Dastyerdi.

¿Qué otros atentados llevó a cabo MKO?

Aunque ningún grupo se atribuyó la responsabilidad del ataque contra Rayai y Bahonar, la investigación policial identificó como autor a Masud Keshmiri, un agente del grupo terrorista MKO disfrazado de agente de seguridad.

El atentado se produjo dos meses después de que el grupo terrorista MKO atacara a miembros del PRI, el principal partido político de Irán en ese momento, durante una reunión en la sede de su partido en Teherán.

El atentado de 7 de Tir fue una de las ofensivas terroristas más letales destinadas a sacudir los cimientos de la República Islámica mediante una campaña de terror.

Más de 90 funcionarios de alto rango, incluidos miembros del Parlamento y ministros del gabinete, estuvieron presentes en el momento, escuchando un discurso del entonces jefe del poder judicial, el ayatolá Beheshti.

Un día antes del atentado de Hafte Tir, el 27 de junio de 1981, el entonces líder de la oración del viernes, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, resultó herido mientras pronunciaba un discurso en la mezquita Abuzar de Teherán. Los agentes de MKO habían colocado una bomba en una grabadora, que explotó, hiriéndole gravemente el brazo, las cuerdas vocales y los pulmones.

La sofisticación de los explosivos y los materiales utilizados, así como la hábil ocultación de los dispositivos, indicaron que agencias de inteligencia extranjeras estaban involucradas en estos ataques junto con MKO.

Keshmiri logró finalmente huir del país utilizando un pasaporte falso, mientras la policía arrestaba y condenaba a varios de sus cómplices y se realizaba un control de seguridad masivo a todos los empleados de las instituciones estatales.

El destino del autor nunca se ha revelado públicamente, pero al parecer sigue viviendo en uno de los países europeos.

* Yusef Ramezani es un analista de asuntos estratégicos y seguridad radicado en Teherán.


Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.