Publicada: miércoles, 26 de junio de 2024 8:01

Candidatos a la Presidencia de Irán describieron sus planes en torno a la política exterior del país durante el 4.º debate televisivo.

Por: Alireza Akbari

Seis candidatos que compiten por la presidencia de la República Islámica de Irán describieron sus planes detallados para la política exterior del país durante el cuarto debate televisado el lunes.

El debate marcó el penúltimo evento organizado por la Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB), luego de tres debates anteriores que se centraron principalmente en cuestiones económicas, sociales y culturales, respectivamente.

La campaña para las elecciones presidenciales anticipadas del 28 de junio ha estado en pleno apogeo, y los seis aspirantes en carrera no escatimaron esfuerzos para impresionar al electorado con sus meticulosos proyectos y manifiestos.

El quinto y último debate se celebra el martes, tres días antes de las elecciones.

El cuarto debate televisado, tan apasionante como los tres anteriores, se desarrolló con el telón de fondo de las declaraciones del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.

Subrayó la importancia de mantener la disciplina durante la campaña y no dar terreno para que los enemigos del país estén contentos con sus comentarios.

El cuarto debate tuvo tres segmentos diferenciados. En los dos primeros segmentos, los contendientes discutieron estrategias para abordar el panorama de oportunidades y amenazas de política exterior, mientras que el tercer segmento asignó a cada candidato seis minutos para hacer comentarios finales.

Segmento 1

En el primer segmento del debate presidencial del lunes, la atención se centró en una infinidad de oportunidades que enfrenta la República Islámica en el ámbito de la política exterior.

Los seis aspirantes se encontraron ante preguntas inquisitivas que profundizaban en sus estrategias para fortalecer una política exterior centrada en la economía, lograr el equilibrio en su agenda de política exterior, fomentar vínculos más fuertes con las naciones vecinas y potenciar el Eje de la Resistencia.

Mohamad Baqer Qalibaf, presidente del Parlamento y uno de los seis candidatos en liza, invocó al máximo comandante antiterrorista, general Qasem Soleimani, que “las oportunidades se encuentran en el corazón de las amenazas”.

El veterano político destacó su compromiso de navegar el panorama de la política exterior del país dentro de los límites del marco legal de la República Islámica.

Expresó su voluntad de participar en negociaciones y cumplir acuerdos que produzcan beneficios económicos, citando los bloques económicos de los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) como vías prometedoras para neutralizar las sanciones.

Irán obtuvo la membresía plena en ambos bloques bajo la presidencia de Seyed Ebrahim Raisi, uno de los mayores logros de política exterior que se le atribuyen.

El experimentado político subrayó además la importancia de colaborar con las potencias globales emergentes y esbozó planes para mejorar la capacidad de tránsito aéreo de Irán, con la ambición de transformar la ciudad de Chabahar, en el sur de Irán, en el centro económico secundario del país.

Masud Pezeshkian, exministro de Salud y alto legislador, se inspiró en la directiva del Imam Ali (P) para enfatizar la importancia de la “justicia integral” en la construcción del “consenso”.

Exaltó los activos económicos de la República Islámica de Irán, incluidos el petróleo, el gas, el posicionamiento geopolítico estratégico y las cruciales rutas de tránsito de Este a Oeste.

Pezeshkian elogió los logros de la administración Raisi en el refuerzo de los vínculos con los países vecinos y subrayó el imperativo de resolver cuestiones como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y las sanciones para facilitar las actividades económicas extranjeras.

Abogó por aprovechar el potencial de Irán en los marcos BRICS y OCS a través de “negociaciones diplomáticas y unidad interna” para asegurar una participación sólida en el mercado internacional.

Amir Hosein Qazizade Hashemi, ex legislador y director de la Fundación de Asuntos de Mártires y Veteranos, describió su visión de “paz, tranquilidad y no interferencia de forasteros” en las relaciones con los países vecinos.

Elogió las hazañas diplomáticas del presidente Raisi, citando las mejores relaciones con Arabia Saudí, Egipto y Azerbaiyán, así como la membresía de Irán en BRICS y SCO. El candidato presidencial también elogió los esfuerzos del presidente Raisi al encabezar la operación Verdadera Promesa, una acción militar de represalia en respuesta a un ataque israelí contra el consulado iraní en Siria.

Al enfatizar la profundidad estratégica de Irán en la región de Asia Occidental, subrayó la relación simbiótica entre Irán y sus naciones vecinas.

Mostafa Purmohmadi, ex ministro del Interior, subrayó el vínculo intrínseco entre las políticas interna y externa y afirmó que la fortaleza interna es la clave para hacer realidad las aspiraciones externas.

Se hizo eco del sentimiento del Líder de la Revolución Islámica sobre la importancia de la participación nacional para fortalecer la autoridad del país y repeler las amenazas externas.

Purmohamadi defendió los acuerdos regionales, la diplomacia económica y los proyectos conjuntos como pilares de una política exterior eficaz del país.

Said Yalili, exnegociador nuclear y jefe del máximo organismo de seguridad, expuso el concepto de “crear oportunidades” en política exterior aprovechando los puntos en común y fomentando las interacciones.

Dio prioridad al flujo de divisas y a la creación de empleo como piedras angulares de una política exterior exitosa que impulse el crecimiento económico.

Yalili subrayó el papel fundamental de las embajadas como plataformas de exportación y abogó por reforzar los vínculos económicos con las naciones vecinas para catalizar la prosperidad económica de Irán.

Alireza Zakani, alcalde de Teherán y exlegislador, defendió una política exterior impulsada por la ideología y arraigada en una diplomacia basada en la dignidad

Zakani articuló una visión de elevar la estatura global de Irán aprovechando las capacidades internas y adhiriéndose a las enseñanzas del fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que descanse en paz), y las directivas del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Jameneí.

Prometió mejorar la imagen de Irán, fortalecer el Eje de la Resistencia, aplicar la diplomacia económica para reforzar el poder nacional y asegurar una posición geopolítica más fuerte a través de un compromiso inquebrantable con los ideales y directivas nacionales.

Segmento 2

En el segundo segmento del cuarto debate celebrado el lunes, la atención se centró en las amenazas y desafíos inminentes que enfrenta la República Islámica, y los candidatos hablaron sobre sus estrategias para combatir la iranofobia, mitigar las sanciones y las prioridades en sus agendas de política exterior.

Qalibaf describió al difunto comandante antiterrorista iraní, general Soleimani, como una luz guía en el área de la "diplomacia de campo".

Qalibaf enfatizó la exitosa respuesta de Irán contra la hegemonía estadounidense en la región a través de la colaboración con los países vecinos, subrayando la necesidad de capitalizar las oportunidades económicas.

Prometió un enfoque dual de levantar las sanciones y reforzar la economía para fomentar el crecimiento.

A nivel interno, esbozó planes para un sistema integral de apoyo a los iraníes, centrándose en cerrar las brechas de ingresos, atención médica, provisión de bienes esenciales, vivienda e importaciones de automóviles.

Pezeshkian defendió un enfoque impulsado por expertos para abordar los desafíos políticos y de seguridad, destacando la importancia del apoyo y el consenso públicos como activos fundamentales

Elogió las capacidades defensivas de Irán —incluidos misiles y drones— como fuente de orgullo nacional y enfatizó la importancia de los procesos de toma de decisiones dirigidos por expertos.

Qazizade Hashemi elogió los esfuerzos del presidente Raisi para eludir las sanciones e impulsar la salud económica del país, destacando importantes aumentos de ingresos durante los tres años de mandato de Raisi

Hizo hincapié en la necesidad de una diplomacia experta, citando las negociaciones exitosas y orientadas a resultados del ex presidente con países orientales y occidentales.

El candidato presidencial subrayó además el papel de la inteligencia, la persistencia y las negociaciones estratégicas en la política exterior, abogando por una postura firme en la defensa de los intereses nacionales de Irán.

Purmohamadi destacó la importancia de las instituciones centradas en la comunidad en la política interna y enfatizó el cultivo de una cultura de resistencia.

Subrayó la importancia de fortalecer la resiliencia y la unidad de Irán frente a las presiones externas.

Yalili promovió una visión de empoderar a cada ciudadano iraní para que desempeñe un papel importante en el progreso de la nación, enfatizando el potencial de la política exterior para mejorar los activos nacionales de Irán y elevar su posición global.

Abogó por un enfoque proactivo para aprovechar las herramientas económicas para contrarrestar las sanciones, enfatizando la necesidad de estrategias de negociación sólidas y preparación de infraestructura.

Zakani aprovechó su experiencia como alcalde de Teherán para mostrar su perspicacia en política exterior, abogando por políticas que distribuyan la riqueza nacional de manera equitativa entre la población iraní.

Describió las medidas de apoyo que planea implementar si es elegido presidente, enfocándose en aprovechar las capacidades internas de Irán y maximizar los beneficios de su membresía en BRICS y SCO.

Zakani enfatizó la importancia de aprovechar el potencial de Irán en el escenario internacional para reforzar la fuerza económica y la influencia geopolítica del país.

Segmento 3

En el segmento final del debate, a cada uno de los seis candidatos presidenciales se le concedió un lapso de seis minutos para resumir sus planes políticos y visiones para el futuro de la República Islámica.

Qalibaf, aprovechando su amplia experiencia como exalcalde de Teherán, enfatizó el imperativo de que Irán eleve su destreza económica para igualar sus formidables capacidades de defensa.

Al reflexionar sobre su mandato de doce años como alcalde de la capital, Qalibaf prometió un progreso inquebrantable, sin excusas, haciéndose eco del liderazgo decidido que exhibió durante su mandato como alcalde.

Pezeshkian, dirigiéndose a la población iraní, articuló un marco de política exterior basado en principios de honor, sabiduría y pragmatismo.

Para Pezeshkian, la esencia del honor radica en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, subrayando que la política exterior debe ser un conducto para la prosperidad nacional y salvaguardar la seguridad de la nación.

Qazizadeh Hashemi subrayó la esencia de la acción sobre la retórica en asuntos exteriores.

Más allá de las meras negociaciones diplomáticas, abogó por medidas proactivas destinadas a desmantelar los incentivos detrás de la imposición de sanciones.

El candidato hizo hincapié en la necesidad de mostrar fuerza como preludio tanto de la confrontación como de la reconciliación, afirmando la necesidad de afirmar las capacidades de Irán de manera asertiva.

Purmohamadi describió su objetivo de política exterior como fomentar el crecimiento económico, delineando una estrategia de doble vía centrada en levantar y neutralizar las sanciones al mismo tiempo.

Al resaltar la inviolabilidad de los intereses nacionales como principio rector de su administración, ensalzó la importancia crítica del desarrollo económico en el panorama de la política exterior de Irán.

Yalili defendió un enfoque proactivo de la política exterior, abogando por la maximización de oportunidades para salvaguardar los derechos y los intereses nacionales de Irán

Asimismo, pidió una estrategia sólida para neutralizar las sanciones y hacer que quienes las imponen contra Irán se arrepientan, posicionando a Irán como una fuerza formidable en el escenario global.

Zakani recalcó el arte de las negociaciones basadas en la sabiduría y la experiencia.

Al realzar la importancia de la unidad y el consenso nacional, Zakani puso de manifiesto que el progreso depende de fomentar la cohesión y la solidaridad entre la población, subrayando el papel fundamental de la determinación colectiva en el avance diplomático de los intereses de Irán.


Texto recogido de una publicaión en PressTV.