Las fuerzas turcas y sus aliados “rebeldes” evadieron acogerse al reciente cese el fuego decretado por Naciones Unidas durante 30 días en suelo sirio, y atacaron los blancos de las milicias kurdas en Afrin, donde se hicieron el domingo con el control del distrito de Sheij al-Hadid, y las aldeas de Mistekan y Araendi, en el oeste de Afrin, informaron el domingo medios sirios.
Asimismo, fuentes vinculadas con la oposición siria anunciaron también que los militares turcos e integrantes de ELS ocuparon los pueblos de Haji Jalil, Hulilu y Hil 1102, ubicados al noroeste de la ciudad de Afrin.
Añadieron que con estos avances, las tropas turcas y las de ELS han logrado establecer rutas de transporte y suministro entre las zonas norteñas de la provincia de Alepo con la de Idlib.
A su vez, la agencia kurda de noticia Hawar indicó el domingo que unos 16 militares del Ejército turco y sus “mercenarios” perdieron la vida en los combates en las áreas de Rajo, Jindriss y Shira, en Afrin.

Turquía continúa desarrollando la operación militar “Rama de Olivo”, que inició el pasado 20 de enero en el norte de Siria, aunque Damasco la considera una flagrante violación de su soberanía.
Las “ilegales” embestidas militares de Turquía en Afrin, condenadas en reiteradas ocasiones por el Gobierno de Damasco, provocaron hasta la fecha la muerte de más de un centenar de civiles y decenas de heridos.
Las fuerzas del Ejército sirio, por su parte, se han desplegado en Afrin para proteger a los residentes y tienen bajo su control más del 20 % de la región. No obstante, los recientes ataques turcos también han causado bajas entre las filas de las fuerzas sirias.
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