En una entrevista concedida este sábado con la agencia noticia iraní Mehrnews, Mohamad Hosein Yazdi, gerente de ventas de Aria Health Nanosensors Company, señaló que el dispositivo Cancer Diagnostic Probe (CDP, sonda de diagnóstico del cáncer) es el primero de su tipo en el mundo y permite identificar con alta precisión los márgenes cancerosos durante la cirugía de mama.
El sistema CDP funciona como una asistente intraoperatoria, alertando a los cirujanos sobre tejidos sospechosos de contener células cancerígenas, incluso cuando miden apenas unos milímetros.
Mediante un sensor de aguja calibrado para patología, el dispositivo ofrece resultados clasificados como negativos, sospechosos o positivos, de acuerdo con los últimos estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los resultados se muestran en un monitor en tan solo 15 segundos.
Yazdi destacó además que los ensayos clínicos indican que el CDP puede detectar alrededor del 30 % de los márgenes infectados por cáncer que los métodos tradicionales de patología en secciones congeladas o permanentes podrían pasar por alto.
Dispositivo iraní reduce riesgos de recurrencia en cirugías de cáncer de mama
En cirugías de cáncer de mama, el CDP ha alcanzado una tasa de precisión superior al 90 %, con algunos ensayos que reportan resultados de hasta 93 % al identificar márgenes precancerosos o cancerosos que los métodos tradicionales no detectan.
La empresa afirma que esta capacidad podría reducir en alrededor del 30 % el número de márgenes contaminados que quedan en las pacientes, incluso cuando se aplican técnicos estándares de patología.
Generalmente, la patología en secciones congeladas—método común durante la cirugía—puede tardar hasta 45 minutos y tiene una tasa de precisión de aproximadamente 70 %.
En contraste, Yazdi destacó que el CDP acorta significativamente la toma de decisiones para los cirujanos mientras mejora la precisión diagnóstica, reduciendo la probabilidad de que queden células cancerosas y el riesgo de recurrencia local.
Citando estadísticas globales, Yazdi señaló que alrededor de una de cada cinco mujeres en el mundo experimenta una recurrencia tras la cirugía de cáncer de mama, a menudo en una forma más agresiva. En Irán, las tasas de recurrencia se estiman en aproximadamente 30 %, con una proporción significativa atribuida a limitaciones y errores de la patología en secciones congeladas.
Según Yazdi, el uso del CDP podría reducir al menos un 20 % de estos errores. El dispositivo ha sido evaluado y respaldado por varios de los principales cirujanos de mama de Irán, quienes han confirmado su efectividad y están capacitando a médicos en formación en su uso.
Dispositivo iraní combina precisión y tecnología única
La cabeza de la sonda del dispositivo es desechable, una característica diseñada para prevenir la contaminación cruzada y mejorar la seguridad de pacientes y personal médico.
Yazdi destacó que actualmente el CDP no tiene competidores nacionales y que ningún producto extranjero ofrece el mismo nivel de desempeño y aplicación.
Más de cinco patentes relacionadas con la tecnología han sido registradas en Estados Unidos, y los hallazgos de su uso clínico continúan publicándose en revistas científicas internacionales.
El CDP está registrado en el sistema iraní “Iransakht” con un precio de 2500 millones de tomanes, que incluye un subsidio del 40 % para los centros médicos públicos. Las cabezas de sonda desechables cuestan alrededor de 450 000 tomanes cada una, y por operación se utilizan entre una y cinco sondas, según las condiciones quirúrgicas.
Actualmente, unos 10 centros médicos en Irán cuentan con el dispositivo, entre ellos el Hospital Shohadaye Tajrish y el Hospital Imam Khomeini en Teherán, el Hospital Maryam en la provincia de Alborz, el Hospital Seyed al-Shohada en Isfahán y el Hospital Central de Shiraz.
Al concluir, Yazdi añadió que la empresa aún no ha comenzado a exportar el CDP, principalmente debido a los desafíos asociados con la obtención de aprobaciones regulatorias internacionales.
En este tema, explicó que, al ser una tecnología completamente nueva, se requieren ensayos clínicos en el extranjero, lo que implica altos costos y la necesidad de establecer infraestructura en otros países.
En este tema, científicos iraníes previamente también produjeron un medicamento para el cáncer de mama, cuyo tratamiento estaba restringido para pacientes del país persa por las sanciones de EE.UU.
La empresa de base tecnológica Nanodaru Pajouhan Pardis consiguió desarrollar la versión iraní del fármaco Roche Kadcyla (trastuzumab emtansina), el primer conjugado de anticuerpo y fármaco dirigido al cáncer de mama metastásico HER2-positivo, cuyo monopolio hasta ahora pertenecía a la compañía suiza Roche.
A pesar de las sanciones estadounidenses, Irán continúa avanzando en los campos de la medicina y la nanomedicina. El país persa categoriza las sanciones estadounidenses como un acto de guerra y de terrorismo económico y ha pedido una y otra vez a la comunidad internacional que actúe contra la flagrante violación de los derechos humanos que representa el bloqueo de EE.UU.
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