El Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Kataeb Hezbolá) rechazó el sábado los llamados a desarmarse, vinculando cualquier medida de ese tipo a la retirada de las fuerzas estadounidenses y otras tropas extranjeras de Irak.
Mediante un comunicado emitido, el grupo destacó que “el compromiso con el gobierno se producirá solo después de la retirada de todas las fuerzas de ocupación, las tropas de la OTAN y el ejército turco”.
Además, el movimiento argumentó que la soberanía y la seguridad de Irak, junto con la prevención de la interferencia extranjera, deben garantizarse antes de cualquier discusión sobre la consolidación de armas bajo la autoridad estatal, enfatizando que sus armas “permanecerán en manos de sus combatientes”.
La declaración subrayó que “las armas no son propiedad personal y no pueden ser confiscadas hasta que se garantice la soberanía nacional y se proteja a los ciudadanos”.
Desde que estalló la guerra en Gaza en octubre de 2023, los grupos de resistencia iraquíes han atacado cada vez más las posiciones estadounidenses e israelíes en la región, lo que ha provocado que Estados Unidos presione al gobierno iraquí para que desarme a los grupos de Resistencia, como las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak.
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