Los expertos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) han concluido, tras una investigación realizada sobre pacientes de talasemia en Irán, que las sanciones de Estados Unidos redujeron el acceso de estos enfermos a medicamentos vitales en el exterior, y “así son castigados”.
“Desde la reimposición de las sanciones contra Irán por parte de Estados Unidos en 2018, se ha intensificado la implementación excesiva de las sanciones y este problema ha afectado la importación de medicamentos que regulan el equilibro del hierro para pacientes iraníes que sufren la talasemia. Esta situación no solo vulnera su derecho a la salud, sino que también conduce a un aumento de las complicaciones y la mortalidad”, subraya el informe.
Los expertos detallan que se ha prohibido el envío de este tipo de fármacos por parte del grupo farmacéutico suizo Novartis, y de sus principales integrantes por parte de la empresa francesa Roquette Frères.
Al respecto, confirman que las exenciones humanitarias para productos médicos en los regímenes de sanciones de Estados Unidos son complejas y poco claras, además de que los procedimientos recientes imponen multas elevadas a las compañías farmacéuticas que venden medicamentos a Irán, lo que genera incertidumbre en los sectores médico, de entrega y de seguros.
Los técnicos de la ONU han subrayado que las empresas extranjeras, ya sean fabricantes, transportistas, aseguradoras o bancos, son reacios a hacer negocios con Irán, incluso cuando se les permite, debido al temor a embargos y sanciones agresivas de Estados Unidos.
“Son dudosas la legalidad de las sanciones unilaterales de EE.UU. contra Irán y su implementación extraterritorial, según establecen las leyes internacionales. Esto, mientras las empresas fuera del país norteamericano se consideran obligadas a cumplirlo para evitar enfrentar las consecuencias judiciales o comerciales de las sanciones”, reza el documento.
Los especialistas del CDHNU han pedido al Gobierno estadounidense que elimine cualquier obstáculo y restricción a las transacciones financieras con fines médicos, emita exenciones humanitarias y no imponga sanciones secundarias a las exportaciones médicas a Irán.
Asimismo, instan a las autoridades estadounidenses a garantizar que las exenciones humanitarias para medicamentos se implementen de manera efectiva, que se levanten los obstáculos para las transacciones financieras con fines médicos y que no haya sanciones secundarias contra personas o entidades que comercian con Irán y empresas iraníes, en este contexto.
Después de retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear en 2018, Estados Unidos, no solo volvió a implementar las sanciones contra Irán que habían sido levantadas en virtud del pacto, sino que también impuso nuevos embargos en el marco de la llamada “política de máxima presión”.
Además, en un acto contra la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, obliga a otros países a seguir sus políticas hostiles, en caso contrario estos verán secuelas de ignorar los embargos de Washington.
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