El ministro de Petróleo de Irán, Yavad Oyi, y su homólogo omaní, Mohamad al-Rumhi, suscribieron el sábado el aludido acuerdo durante una reunión en la capital de Omán, Mascate, donde también discutieron la cooperación energética y los proyectos conjuntos.
Oyi y Al-Rumhi, además, se comprometieron a desarrollar el campo de petróleo y gas de Hengam que se encuentra dentro de los límites marítimos de Irán y Omán, precisamente en el estratégico estrecho de Ormuz.
Ambas naciones lograron por primera vez un entendimiento en 2005 para iniciar la construcción del gasoducto submarino que permitiría las exportaciones de gas natural iraní al país árabe. Según lo pactado, la República Islámica se comprometió entonces a comenzar el suministro de 30 millones de metros cúbicos de gas natural por día a Omán a partir de 2008 y luego aumentar las exportaciones a 70 por día para el 2012.
Otro acuerdo en 2013 estipuló que Irán debería proporcionar a Omán 28 millones de metros cúbicos de gas por día durante 15 años.
¿Por qué se vio congelado el plan?
El megaproyecto se quedó estancado por los desacuerdos sobre los precios y la presión de Estados Unidos sobre Omán para que encontrara otros proveedores de energía antes de que Washington se retirara del acuerdo nuclear de 2015 con Irán, y reimpusiera sanciones en 2018 al país persa.
El acuerdo para reactivar el megaproyecto energético constituye una gran victoria diplomática para la Administración del presidente persa, Seyed Ebrahim Raisi, durante su primer año del mandato, según opina la agencia oficial de noticias IRNA.
El dignatario persa tiene programado visitar Omán el lunes con el objetivo de discutir las vías del desarrollo de las cooperaciones bilaterales en distintas áreas.
ftm/ctl/mrg