Los agentes policiales que contaban también, con el apoyo de soldados de fuerzas especiales de Tokio, han dispersado este miércoles con fuerza a los congregantes, entre ellos algunos que se habían sentados en la carretera para bloquear el paso a las máquinas de construcción en la ciudad de Nago Henoko, en la misma provincia, que se dirigían a la base.
Los uniformados han detenido a un manifestante que junto a la multitud gritaba consignas en contra del traslado de la base aérea de la Infantería Marina estadounidense Futenma de la ciudad de Ginowan a la zona costera de la ciudad de Nago Henoko.
Esta movilización se suma a las otras que han protagonizado hasta el momento los nipones en contra de la polémica decisión del Gobierno de Tokio para reubicar la base aérea estadounidense en Okinawa.
La Administración del premier, Shinzo Abe, ha retomado las actividades de preparar la zona para el traslado, mientras el gobernador local, Takeshi Onaga, revocó a mediados de octubre el permiso de construir una nueva base norteamericana en Nago Henoko.

El pasado 24 de septiembre, Onaga criticó que los derechos humanos estén siendo descuidados en Okinawa debido a las actividades de la base militar estadounidense, que también ha provocado enfrentamientos intermitentes por preocupaciones ambientales y por la oposición general a la presencia militar norteamericana en Japón.
En ese mismo sentido, los activistas medioambientales japoneses se movilizaron el 27 de octubre último contra la construcción de la nueva base, al considerarle como una “violación” al medio ambiente.
Más de la mitad de los 47.000 soldados estadounidenses desplegados en Japón se encuentran estacionados en Okinawa, que representa menos del 1 por ciento de la superficie terrestre japonesa.
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