"La Comisión está preocupada por la aplicación de los acuerdos de Minsk", ha declarado el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, citado por Europa Press.
La Comisión está preocupada por la aplicación de los acuerdos de Minsk", ha declarado el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan.
Junker, en los encuentros que se mantendrán el jueves en Bruselas, recibirá "información de primera mano" del presidente ucraniano sobre la situación, ha añadido el comisario, a la vez que ha aseverado que "la Comisión está en contacto regular con las autoridades rusas sobre estas cuestiones".
Tusk ha demostrado en ocasiones ser partidario de mantener una postura dura, como sostener las sanciones económicas de la Unión Europea (UE) contra Rusia, que han sido extendidas hasta finales de enero para observar si se llega a cumplir el acuerdo de Minsk.
La canciller alemana, Angela Merkel, en una rueda de prensa conjunta celebrada el pasado lunes con los presidentes de Francia y Ucrania, François Hollande, y Petro Poroshenko, respectivamente, afirmó que no se puede solucionar la crisis en Ucrania sin la participación de Rusia y declaró "hacer todo lo posible" para que se aplique en su totalidad el acuerdo alcanzado el 12 de febrero en Minsk (Bielorrusia).
También, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó su preocupación por esta escalada de violencia en el este de Ucrania.
El acuerdo de Minsk incluye un alto el fuego parcial entre el Ejército ucraniano y los independentistas de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania, además de la retirada de armamento pesado, la delimitación de un territorio autogobernado, la retirada de tropas extranjeras y una reforma constitucional descentralizadora.
Kiev con la ayuda de sus aliados occidentales, en particular EE.UU., ha lanzado múltiples operaciones militares para acabar con el movimiento independentista en el este de Ucrania, hecho que ha sido denunciado por la Cancillería rusa la semana pasada.
El conflicto en el este de Ucrania, que estalló en abril del 2014, se ha saldado con la vida de más de 6800 personas y ha dejado a 1,3 millones de desplazados internos, y a pesar de que los ataques se han reducido desde el acuerdo alcanzado entre las partes tanto Kiev como los independentistas se acusan mutuamente de incumplirlo.
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