Un tribunal nigeriano concedió a finales de julio permiso al Gobierno del país africano, presidido por Muhammadu Buhari, para que designara al Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés), dirigido por líder musulmán chií el sheij Ibrahim al-Zakzaky, como un “grupo terrorista”.
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Suhailah Maleshiya, la hija de Al-Zakzaky, ha advertido este sábado que tal medida permitiría al Gobierno reprimir aún más al grupo musulmán y llevarlo a la clandestinidad.
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“Están intentando con todas sus fuerzas hacer que el Movimiento Islámico llegue a un punto en el que decimos: eso es todo, defendamos y tomemos armas”, ha dicho en declaraciones a la agencia francesa de noticias AFP.
Están intentando con todas sus fuerzas hacer que el Movimiento Islámico (de Nigeria) llegue a un punto en el que decimos: eso es todo, defendamos y tomemos armas”, ha dicho Suhailah Maleshiya, la hija del líder musulmán chií el sheij Ibrahim al-Zakzaky.
La hija del prominente clérigo musulmán ha indicado que eso solo empeorará la situación y provocará un nuevo conflicto en el país africano. “Ver a tus hermanos ser matados una y otra vez cambiaría la forma en que alguien piensa”, ha agregado.
La medida ejercida contra el IMN fue adoptada una semana después de que miles de manifestantes realizaran una gran protesta en la ciudad capitalina de Abuya para exigir la liberación de Al-Zakzaky, cuyo estado de salud corre peligro debido a las draconianas limitaciones a las que le somete el Gobierno.
El IMN, a su vez, denunció el domingo el dictamen emitido por el tribunal nigeriano que busca ilegalizar sus actividades, considerándolo como una persecución religiosa.
Al-Zakzaky y su esposa fueron detenidos en diciembre de 2015, tras una violenta redada policial en su residencia, en la ciudad norteña de Zaria, en el estado de Kaduna (noroeste). Durante el brutal arresto, apoyado por fuerzas saudíes, tres de sus hijos perdieron la vida, su esposa sufrió heridas graves y más de 300 de sus seguidores fueron asesinados.
La violencia ejercida contra el Movimiento Islámico de Nigeria ha hecho que en los recientes días, miles de nigerianos se hayan movilizado para reclamar la liberación de Al-Zakzaky y exigir a la comunidad internacional que intervenga y evite que el Ejecutivo nigeriano siga cometiendo impunemente sus crímenes contra el líder musulmán y sus partidarios.
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