“La OTAN sigue de cerca el desarrollo de la situación y hemos asegurado a nuestro aliado turco nuestra fuerte solidaridad”, ha sostenido el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante un encuentro con los 28 embajadores miembros de la Alianza en Bruselas, capital belga.
La OTAN sigue de cerca el desarrollo de la situación y hemos asegurado a nuestro aliado turco nuestra fuerte solidaridad", ha dicho el secretario general de la OTAN.
El respaldo de la OTAN a esta campaña militar responde la demanda del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien pidió a la Alianza estar preparada para asistir a Ankara en su lucha contra los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) y los combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, en kurdo).
"El terrorismo bajo todas sus formas no puede en ningún caso ser tolerado o justificado, Es justo y oportuno que hoy mantengamos este encuentro para abordar la inestabilidad a las puertas de Turquía y a las fronteras de la OTAN", ha explicado Stoltenberg.
Mientras tanto, el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, ha reiterado su apoyo a los ataques del Ejército de Turquía en Siria e Irak.
Ankara inició sus ataques después de que un atentado suicida -que atribuyó a Daesh- durante un mitin kurdo en Suruç, ciudad turca fronteriza con Siria, dejara 32 muertos y más de 100 heridos.
Estos bombardeos aéreos se centran contra las posiciones de Daesh en Siria y las del PKK en Irak. Los kurdos del sureste de Turquía mantienen un largo conflicto con el gobierno central en busca de su autonomía.
El lunes, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, aseguró que Ankara continuará su operación militar contra las posiciones del PKK.
La primera ofensiva contra el PKK se produjo entre la noche del viernes y la madrugada del sábado; los cazas F-16 turcos, sin coordinar con el Gobierno de Irak, bombardearon posiciones del grupo kurdo en las regiones de Zap, Metina, Gara, Avasin-Basyan, Sinath Haftanin, Hakurk y las montañas de Qandil.
La decisión ha sido tomada después de que Turquía permitiera el jueves a Estados Unidos utilizar la base aérea de Incirlik, sur del país, para realizar operaciones aéreas contra los elementos de Daesh en Siria.

Muchos creen que Turquía, además de violar la integridad territorial de Siria, actúa con doble rasero en la lucha contra los elementos terroristas de EIIL en este país árabe.
El diario británico The Guardian publicó el domingo un informe, en el que afirma la existencia de claras evidencias, según las cuales, altos funcionarios turcos y destacados miembros de Daesh mantuvieron contactos directos y llevaron a cabo transacciones financieras y acuerdos sobre venta de petróleo de EIIL a Turquía.
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