Bulent Tezcan, vicepresidente del principal partido opositor, el socialdemócrata CHP (por sus siglas en turco), presentó al Alto Consejo Electoral (YSK, en turco) una solitud formal para invalidar el referendo que amplía los poderes del presidente Recep Tayyip Erdogan, argumentando que hubo "manipulaciones" en la consulta del domingo sobre la reforma de la Constitución turca.
Las sospechas de fraude se fundan en la decisión del YSK de considerar como válidos los votos que no llevaban el sello oficial de las autoridades electorales. "Ese fue un voto sin legitimidad", afirmó Tezcan.
Ese fue un voto sin legitimidad", afirmó Bulent Tezcan, vicepresidente del principal partido opositor de Turquía, el socialdemócrata CHP (por sus siglas en turco).
El Alto Consejo Electoral "cambió las reglas en medio del proceso (...) Eso es algo que no puede perdonarse", condenó el jefe del CHP, Kemal Kilicdaroglu.
El lunes, una misión conjunta de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa aseguró que la campaña no se llevó a cabo en condiciones equitativas.
"Pedimos (...) a las autoridades que abran una investigación transparente sobre las presuntas irregularidades constatadas por los observadores" internacionales, declaró este martes el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, quien llamó a la "moderación".
Poco después del anuncio del CHP sobre su solicitud al Alto Consejo Electoral, el primer ministro turco, Binali Yildirim, rechazó estas críticas “vanas” y declaró que “todo el mundo, empezando por el principal partido de oposición, debe respetar (…) la palabra de la nación”.
Erdogan defiende su sistema
En una entrevista para el canal de noticias CNN, Erdogan rechazó las acusaciones de quienes consideran que Turquía se está dirigiendo hacia una dictadura, y negó que el nuevo sistema de gobierno esté hecho a su medida.
"Este no es un sistema que pertenezca a Tayyip Erdogan. Soy un mortal, puedo morir en cualquier momento", dijo.
El domingo, un 51,4 % de los turcos votaron a favor de sustituir el sistema parlamentario que rige en Turquía desde 1950 por otro presidencialista que otorga gran poder al Ejecutivo frente a los poderes Legislativo y Judicial.
Por tanto, Erdogan —que sorteó el pasado 15 de julio de 2016 un intento de golpe de Estado— podría teóricamente permanecer como jefe de Estado hasta 2029. Ya fue primer ministro entre 2003 y 2014, antes de ser elegido presidente.
Entre tanto, varias ciudades turcas han sido escenario de marchas de la oposición para exigir la anulación del referendo.
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