• Seguidores del opositor CHP en Berlín reaccionan ante los resultados del referéndum turco, 16 de abril de 2017.
Publicada: lunes, 17 de abril de 2017 12:42
Actualizada: lunes, 17 de abril de 2017 14:48

La campaña de referéndum celebrada el domingo en Turquía no fue equitativa, aseguran los observadores internacionales.

"El referéndum tuvo lugar en un campo de juego desigual y los dos lados de la campaña no tuvieron iguales oportunidades",  ha declarado este lunes el jefe de la delegación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Cezar Florin Preda.

Durante el proceso electoral no hubo grandes problemas, salvo en algunas zonas, ha declarado Preda, quien además, ha lamentado "la ausencia de observadores de la sociedad civil en los centros electorales".

El referéndum tuvo lugar en un campo de juego desigual y los dos lados de la campaña no tuvieron iguales oportunidades",  ha declarado el jefe de la delegación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Cezar Florin Preda

También, ha denunciado que la decisión del Alto Consejo Electoral (YSK, por sus siglas en turco) de validar los votos que no estaban marcados con un sello oficial "suprimieron importantes garantías".

A su vez, la jefa de la misión de observación del referéndum de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de la Organización por la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Tana de Zulueta, ha indicado que la consulta se llevó en un "ambiente político".

 

Según Zulueta, las restricciones impuestas por Ankara a los periodistas y los medios de la oposición, redujeron el acceso de los electores a una pluralidad de visiones.

A juicio de los observadores internacionales, aunque la Comisión Superior Electoral turca adoptó medidas, el "marco legal" de la consulta siguió siendo "inadecuado" para un referéndum "genuinamente democrático".

El domingo, unos 55 millones de turcos con derecho a voto estaban llamados a las urnas para decidir entre el ‘sí’ o el ‘no’  para reforzar el poder del presidente Recep Tayyip Erdogan. El mandatario turco ganó la consulta con el 51,4 % de los votos frente al 48,6 % de las papeletas que dijeron 'no' a la reforma.

El triunfo de la reforma, que se aplicaría a partir de 2019, abrirá el camino a Erdogan para que pueda gobernar hasta 2029.

Los partidarios de la reforma sostienen que daría estabilidad al país y mejoraría el crecimiento económico y la seguridad, mientras que la oposición teme que Turquía se convierta en una autocracia debido a los enormes poderes que se atribuirán al presidente.

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