La iniciativa presentada por el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) —la formación dominante en el Parlamento— ha conseguido los apoyos necesarios para su aprobación. Forma parte de la amplia campaña de Ankara para combatir al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), al que considera terrorista, y a sus partidarios.
"La semana pasada abrimos a la firma nuestra propuesta de reforma constitucional para retirar la inmunidad a los parlamentarios que apoyan el terrorismo. Las firmas ya se han completado --justo ahora pongo personalmente la última-- y, si Dios quiere, el proyecto se presentará hoy o mañana", dijo el martes el primer ministro turco, Ahmed Davutoglu.
"La semana pasada abrimos a la firma nuestra propuesta de reforma constitucional para retirar la inmunidad a los parlamentarios que apoyan el terrorismo. Las firmas ya se han completado --justo ahora pongo personalmente la última-- y, si Dios quiere, el proyecto se presentará hoy o mañana", dijo el primer ministro turco, Ahmed Davutoglu.
El objetivo es modificar el artículo 83 de la Constitución, según el cual "un diputado que supuestamente haya cometido un delito antes o después de ser elegido no podrá ser detenido, interrogado o procesado sin la autorización de la Asamblea General".
Parece que los diputados del prokurdo Partido Democrático del Pueblo turco (HDP, por sus siglas en turco) son los principales objetivos de esta iniciativa, ya que el AKP, del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha hecho numerosos llamamientos a procesar a los diputados del HDP.
Ankara acusa al HDP, que logró representación parlamentaria por primera vez en las elecciones del año pasado tras conseguir 59 escaños, de terrorismo, después de que criticara la campaña militar del Ejército contra el PKK.
Los diputados del HDP niegan esta acusación y denuncian la persecución de que son objeto por parte del Gobierno con el fin de ensuciar su imagen.
El HDP ha tachado de “fascista” a la Administración de Erdogan e insiste en que el Gobierno de Ankara, y no los kurdos, “patrocina el terrorismo” y es la “rama política de Daesh”, acrónimo árabe del grupo terrorista EIIL, que opera principalmente en Irak y Siria.
En 1994, en pleno auge del conflicto con el PKK, algunos legisladores fueron privados de su inmunidad por hablar kurdo en el Congreso y cuatro diputados pasaron hasta una década en prisión por su presunto apoyo a dicho partido.
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