“Ni nos vendemos, ni nos rendimos, esa es la frase que nos distingue (...) así somos los nicaragüenses”, ha declarado este viernes la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo.
Asimismo, ha destacado que el pueblo de Nicaragua es grande y valiente, además de heredero de la dignidad del general Augusto Nicolás Calderón Sandino y del Ejército Nacional.
Estados Unidos aplicó el jueves sanciones económicas al jefe de las Fuerzas Armadas de Nicaragua, Julio César Avilés, y al ministro de Hacienda, Iván Acosta, por supuestos actos de corrupción y por ayudar a “silenciar” las voces prodemocráticas en el país.
Mediante las aludidas medidas restrictivas, todos los bienes que Avilés y Acosta pudieran tener en Estados Unidos serían congelados y tampoco podrían hacer transacciones financieras con ciudadanos estadounidenses o que implicasen algún tipo de tránsito por EE.UU.
Nicaragua, al igual que Venezuela y Cuba, es víctima de sanciones unilaterales e ilegales de Estados Unidos, que solo fomentan el terrorismo económico, según denuncias las autoridades del país centroamericano.
Desde 2017, la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha sancionado a una veintena de altos funcionarios, familiares y allegados al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, entre ellos su esposa y vicepresidenta, dos de sus hijos y los principales jefes de la policía, el Parlamento y el Tribunal Electoral.
Pese a las presiones de Estados Unidos, el Gobierno nicaragüense ha mostrado su determinación para seguir trabajando a fin de recuperar la paz social y la estabilidad económica en el país.
mrz/ctl/rba