Mientras los simpatizantes sandinistas exigen reparación para lo que ellos denominan víctimas del terrorismo golpista, los opositores al presidente Daniel Ortega piden libertad para algunos ciudadanos detenidos, a quienes definen como presos políticos.
Los simpatizantes del Gobierno de Nicaragua salieron nuevamente a las calles de la capital, Managua, para exigir reparación, por lo que ellos denominan las víctimas del terrorismo golpista.
La Administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo reconocen 197 víctimas producto de las protestas que iniciaron el 18 de abril.
El Gobierno de Ortega señala que con las protestas sólo buscaban desestabilizar a su gobierno y dar un golpe de Estado. Los simpatizantes de su partido mostraron nuevamente su respaldo a la pareja presidencial.
Los opositores a Ortega también se manifestaron, pero su demanda es por liberación para lo que ellos llaman presos políticos, entre los que incluyen líderes campesinos, estudiantes, activistas, ciudadanos en general y defensores de derechos humanos, a quienes el gobierno acusa de terroristas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contabiliza 317 personas fallecidas por las protestas en Nicaragua entre el 18 de abril y el 30 de julio. Mientras que la cifra del gobierno contabiliza 197 muertos.
El presidente Daniel Ortega ha afirmado en varias ocasiones que detrás de las protestas violentas está la financiación de Estados Unidos y el narcotráfico para alterar la tranquilidad del país.
Moisés Mercado, Managua.
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