Antes de que el ojo del huracán tocara tierra experimentó vientos sostenidos de 325 km/h, convirtiéndose en el mayor registrado en la historia; sin embargo, en el momento de tocar tierra, a las 18H15, hora local (23H15 GMT), registró vientos sostenidos de 270 km/h.
Peña Nieto pidió a la gente en las regiones de Colima, Jalisco y Nayarit —todas en el suroeste del país— que permaneciera en los refugios, agregando que “no podemos bajar la guardia. Insisto: la parte más peligrosa del huracán aún está por entrar al territorio nacional”.
zss/anz/nal