A través de un comunicado difundido este martes, la Célula de Información de Seguridad del Gobierno iraquí ha informado también del descubrimiento de dos almacenes que los takfiríes utilizaban como talleres para reparar motocicletas y vehículos desguazados que usaban en sus atentados terroristas con bombas.
“Además, se han identificado y han sido destruidos otros dos canales subterráneos pertenecientes a los terroristas”, ha agregado.
A pesar de que Bagdad anunciara en diciembre de 2017 el fin de la lucha contra Daesh, los remanentes de esta banda takfirí siguen activos en Irak, a través de células durmientes, que llevan a cabo ataques en el territorio iraquí, unas ofensivas que han ido in crescendo en fechas recientes.
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