El portavoz del Servicio Antiterrorista de Irak (CTS, por sus siglas en inglés), Sabah al-Naaman, ha informado este viernes que soldados, junto a combatientes de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), han destruido escondites de los terroristas en el distrito de Janaqin y las montañas estratégicas de Hamrin, ambos situados en Diyala.
En los últimos tres días, la operación conjunta ha dejado unos 40 muertos en las filas del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha asegurado el vocero iraquí, citado por la cadena Iraqi Media Network.
El Gobierno iraquí está decidido a limpiar el país de los remanentes de Daesh, tras derrotar a este grupo terrorista en 2017. A finales de septiembre, Al-Hashad Al-Shabi informó de la conclusión de la quinta fase de una campaña llamada “Voluntad de Victoria”, iniciada en julio pasado, contra las células durmientes de esta banda takfirí.
En el marco de esta campaña, el Ejército ha recuperado muchos territorios de las provincias centrales de Karbala y Nayaf, y de la occidental de Al-Anbar.
Sin embargo, desde el 28 de febrero, las fuerzas populares han emprendido una importante ofensiva, bautizada como “Líderes de Victoria”, para acabar con los últimos terroristas en Al-Anbar, fronteriza con Siria.
Al-Hashad Al-Shabi, formadas tras la aparición de EIIL en 2014 y reconocidas con rango militar por el Parlamento en noviembre de 2016, ha jugado también un clave papel en la lucha contra elementos ultraviolentos en otras partes del país árabe.
Pese a que las operaciones de las fuerzas iraquíes para eliminar a los terroristas, existe el peligro del retorno de estos últimos a las zonas recuperadas, debido al apoyo que reciben de EE.UU. y sus aliados.
Sin embargo, los iraquíes han consensuado en la necesidad de que las fuerzas extranjeras abandonen su país.
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