Conforme a una fuente militar, “los sectores de Inteligencia y el Contraterrorismo en la provincia de Nínive detuvieron a miembros de Daesh en el área de Al-Maidan, ubicada en el oeste de Mosul”, la capital de la provincia.
Las fuerzas iraquíes también confiscaron “bombas, obuses de mortero y cinturones suicida” en el escondite de los terroristas.
Tras diez meses de operaciones, finalmente, en julio del año pasado, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, proclamó la liberación total de Mosul, ciudad que solía ser el bastión principal de Daesh en el país árabe.
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