El comandante de la Policía Federal iraquí, el general Raed Shaker Jawdat, hizo el anuncio el sábado mientras detalló que las tropas de la Policía Federal y las unidades de élite de las Fuerzas de Respuesta Rápida pronto llegarán al barrio Al-Hadba Minaret, zona en la que se encuentra la citada mezquita.
El alto mando castrense aseguró que los aviones no tripulados (drones) del Ejército iraquí siguen vigilando el movimiento de los terroristas en el área que rodea esta mezquita, desde donde el líder del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), Ibrahim al-Samarrai, alias Abu Bakr al-Bagdadi, anunció el establecimiento de su llamado ‘califato’.
La ciudad de Mosul es el último gran bastión de la banda terrorista takfirí en el territorio iraquí, y el Ejército está implicado desde octubre de 2016 en una gran ofensiva para reconquistarla y tras retomar el control de la parte oriental de Mosul, en enero pasado, empezó en febrero último sus operaciones para arrebatar a los terroristas la parte occidental de esta urbe.
Pero, la batalla no se limita a Mosul. Las tropas iraquíes, acompañadas por las Unidades de Movilización Popular (PMU, por sus siglas en inglés) —conocidas también como Al-Hashad Al-Shabi—, realizaron el sábado una gran ofensiva contra el EIIL en la ciudad de Baiyi (en la provincia central de Salah al-Din).
De acuerdo con las fuentes de seguridad, las fuerzas iraquíes lograron frustrar el ataque de los terroristas en esta región. Durante los feroces enfrentamientos que duraron casi una hora, los militares iraquíes mataron o hirieron a decenas de integrantes de este grupo extremista.
Según los expertos, los terroristas perpetran este tipo de ataques con el objetivo de debilitar a las fuerzas iraquíes, en un intento por reducir la presión contra su grupo en Mosul, donde la banda está perdiendo rápidamente terreno, especialmente en estos momentos cuando el 60 por ciento de esta urbe ya está bajo el control del Ejército de Irak.
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