Guatemala es considerado un paraíso para la trata de personas, explica la defensora de víctimas de trata de la Procuraduría de los Derechos Humanos, las precarias condiciones económicas del país y la alta tasa de población joven, son indicadores que ubican a Guatemala como un país de alta incidencia en este tema, además de su posición geográfica.
De acuerdo a organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres, los vejámenes que sufren las mujeres adolescentes, niños y niñas cuando son abusados y explotados de diferentes maneras necesitan de un largo proceso de recuperación psicológica, pues las formas varían, pero el fin y los efectos son los mismos.
En la mayoría de problemas relacionados al desarrollo integral de las personas el estado es fundamental, sin embargo en Guatemala la ausencia de políticas públicas obliga a la migración de sus niños y adolescentes quienes buscan en las calles una protección que no encuentran en sus hogares y al escapar muchos son vendidos a redes de tratantes de otros países.
De acuerdo a como se tipifican las formas de explotación, hay 14 modalidades y la sexual es una de las más fuertes por los daños irreversibles que conlleva la esclavitud y el abuso agrega la funcionaria.
De acuerdo a estudios publicados por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones que velan por los derechos humanos, en el país se han detectado alrededor de 148 mil casos relacionados a trabajos forzados en el último año, una forma más de incurrir en el delito de trata de personas.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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