En una rueda de prensa conjunta mantenida este viernes en el Elíseo, el presidente francés ha dicho que el proceso de adhesión de Turquía a la UE está estancado, y tras los “acontecimientos recientes", es poco menos que imposible.
En este sentido, Macron ha advertido de que las nuevas reformas políticas adoptadas por Turquía y las presuntas violaciones de los derechos humanos “no permiten ningún avance”.
“Debemos salir de la hipocresía que sería pensar que la apertura de un nuevo capítulo (para la adhesión a la UE) es posible”, ha dicho Macron para luego ofrecer a Turquía “una cooperación o un partenariado” como alternativa a su plena integración en el bloque comunitario.
A su vez, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho que su nación está “cansada” de esperar esta eventual membrecía.
Debemos salir de la hipocresía que sería pensar que la apertura de un nuevo capítulo (para la adhesión a la UE) es posible”, el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
“No podemos estar continuamente pidiendo a la UE: por favor, acógenos también”, ha criticado el presidente turco mientras ha acusado a los europeos de dejar a Turquía esperando afuera de la puerta del bloque durante décadas.
Turquía aspira a la membrecía de la UE desde 1999, aunque el proceso formal se inició en 2005. Tras varios años de estancamiento, los dirigentes europeos acordaron intensificar estas negociaciones en marzo de 2016. Por su parte, Turquía se comprometía a minimizar el flujo de demandantes de asilo hacia el continente europeo. Ankara busca adherirse antes de 2023.
Sin embargo, los diálogos se han visto afectados por una serie de discrepancias y discordias entre ambas partes. La Unión Europea objeta las medidas de respuesta adoptadas por Ankara tras la fallida asonada militar de julio de 2016. Las autoridades europeas consideran que la adhesión de Turquía está ahora más lejos que nunca.
snz/ctl/ask/mkh