Desde el principio, cuando las distintas localidades iraníes afectadas se vieron anegadas por las recientes inundaciones, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y el Ejército del país persa han estado ayudando a la gente, así como a todos los organismos gubernamentales y no gubernamentales en las labores de rescate y socorro.
En un claro acto de hostilidad, la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incluyó al CGRI en su lista de organizaciones terroristas extranjeras.
Es la primera vez que un país designa como terrorista a un cuerpo militar oficial de otro país. Desde los más altos niveles políticos de Irán hasta los grupos de Resistencia regional han criticado la medida.
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