Los aviones de combate, cada uno con un precio de 92 millones de libras, volaron 3000 millas desde la Base Naval en el estado de Carolina del Sur (sureste) hasta la base aérea Marham de la Real Fuerza Aérea británica (RAF, por sus siglas en inglés) en Norfolk, este del Reino Unido.
La nueva unidad tiene gran importancia tanto para la RAF como para su Marina. Está previsto que los cazas comiencen sus primeros vuelos desde fines de diciembre de este año.
El Ejército británico planea comprar un total de 138 aviones de combate de la compañia Lockheed Martin. Además, cinco F-35s se unirán a la RAF en julio.
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