Solberg, miembro del conservador Partido del Progreso noruego, ha lamentado la caída de las fronteras exteriores del área Schengen e insiste en que amenaza la seguridad de los países nórdicos. Y por ello urge a las autoridades competentes a aumentar el control sobre las fronteras exteriores de Schengen.
"El desafío para la región nórdica no es un reto interno, sino el hecho de que las fronteras exteriores de Schengen —que establece un espacio de libre circulación entre 26 países europeos— hayan caído. Ahora debemos asegurarnos de que esas fronteras exteriores funcionan", ha afirmado Erna Solberg, primera ministra de Noruega.
El desafío para la región nórdica no es un reto interno, sino el hecho de que las fronteras exteriores de Schengen —que establece un espacio de libre circulación entre 26 países europeos— hayan caído. Ahora debemos asegurarnos de que esas fronteras exteriores funcionan", ha afirmado Erna Solberg, primera ministra de Noruega.
Durante la rueda de prensa conjunta Lars Lokke Rasmussen, el premier de Dinamarca, y su homólogo sueco, Stefan Loven, han coincidido en la necesidad de obstaculizar la llegada de refugiados a sus países y expulsar a los que no necesitan protección.

Las últimas semanas, Europa ha sido escenario del mayor movimiento migratorio registrado en el continente desde la Segunda Guerra Mundial. Se calcula que, en lo que va de año, medio millón de personas ha cruzado el Mediterráneo para llegar a Europa, en su mayoría procedentes de países en conflicto, como Siria.
La llegada de los refugiados ha aumentado las diferencias entre los países del bloque europeo, pues unos están en contra y otros a favor de aceptar a los refugiados sirios.
Siria, desde marzo de 2011, sufre una amplia crisis provocada por grupos terroristas que tratan de derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad. Según las últimas cifras más de 240 000 personas han muerto hasta el momento.
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