De acuerdo con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los países miembros de la alianza militar están listos para efectuar ataques a distancia “contra las posiciones de los grupos terroristas” en Afganistán, en el caso de que vuelvan a intentar establecerse en el país centroasiático.
“Quienes ahora toman el poder tienen la responsabilidad de garantizar que los terroristas internacionales no recuperen un punto de apoyo”, ha dicho este martes Stoltenberg en una rueda de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas, capital de Bélgica.
OTAN echa la culpa de su derrota a líderes afganos
Stoltenberg ha dicho que los líderes políticos de Afganistán no lograron enfrentarse a los talibanes y lograr la solución pacífica que la población “deseaba desesperadamente”.
Y vienen justificaciones
Finalmente, Stoltenberg ha dejado claro que el objetivo de la OTAN en Afganistán era ayudar a construir un estado viable, no mantener una presencia permanente allí, por lo que ha calificado de “tragedia” el colapso del Gobierno frente a los talibanes después de 20 años.
El colapso de Afganistán ha ocurrido poco después de que las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN, que invadieron Afganistán en 2001, comenzaran la fase final de la retirada, entregando todas sus bases militares a las fuerzas locales.
Se les culpa a Washington y la Aliaza Atlántica de haber desatado el caos que se vive hoy en Afganistán, y de haber decidido salir de este país de manera apresurada y sin considerar futuras consecuencias.
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