En 2013 el Ayuntamiento de Madrid, con Ana Botella del PP al frente, puso en venta 1860 viviendas sociales muy por debajo del precio de mercado al fondo de inversión Fidere, dependiente de Blackstone.
El Tribunal de Cuentas español absolvió a la exalcaldesa, Ana Botella, y su equipo de Gobierno por esta operación. Para que esto no quede impune, diputadas madrileñas de Unidas Podemos han presentado un recurso en la Fiscalía General del Estado.
Por otra parte, el pleno del consistorio de Madrid ha pedido que se recurra la sentencia de absolución ante el Tribunal Supremo (TS) español. Partido Popular y Ciudadanos se han opuesto.
Mientras tanto, cientos de familias como la de Arancha Mejías, se han visto obligadas en los últimos seis años a abandonar sus domicilios en Madrid. Los inquilinos vieron como los fondos buitre subieron sus alquileres para provocar su desalojo y que sus inmuebles fueran vendidos al mejor postor.
Ahora queda en manos de la Justicia española que no quede impune el perjuicio patrimonial y sobre todo el de los afectados por el negocio con sus hogares.
Alejandro Melgares, Madrid.
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