Más de dos meses después de las elecciones generales del 28 de abril, en las que Sánchez se alzó con la victoria, pero sin mayoría parlamentaria, el líder socialista no ha conseguido los votos del izquierdista Unidas Podemos y ha dado este lunes por rotas las negociaciones para su investidura, que tendrá lugar el próximo 23 de julio.
En una entrevista con la cadena de radio local Cadena Ser, el candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a la investidura, ha contado que no ha podido acercar posturas con la formación morada y ha apuntado el dedo acusador a Iglesias y su decisión de convocar una consulta entre sus militantes para el siguiente paso, algo que, a su juicio, es una “mascarada” que solo intenta justificar una negativa a su investidura.
“Las dio por rotas Iglesias. La consecuencia es la que empezamos a intuir: Iglesias está usando esta consulta trucada para justificar una votación contraria a mi investidura, coincidiendo con la ultraderecha”, ha avanzado el líder socialista español.
La consulta, planteada el pasado viernes por Iglesias, estará activa hasta el jueves y en ella Podemos pide a la militancia que decida entre luchar por un gobierno de coalición, pactado, o aceptar el gobierno diseñado por el PSOE.
Las dio por rotas (el líder de Podemos, Pablo) Iglesias. La consecuencia es la que empezamos a intuir: Iglesias está usando esta consulta trucada para justificar una votación contraria a mi investidura, coincidiendo con la ultraderecha”, dice el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, sobre las negociaciones con Iglesias para su investidura.
Las fuentes del partido morado, por su parte, han manifestado sorpresa ante los comentarios de Sánchez sobre el fin de las negociaciones con Podemos, con la que se buscaba desbloquear su nombramiento y avanzar en la posible constitución de una administración entre ambas fuerzas políticas.
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“Vamos camino de tres meses de un gobierno en funciones y de un Congreso realmente paralizado. Sin negociaciones no hay acuerdo”, ha lamentado al respecto la vicepresidenta primera del Congreso y dirigente de Podemos, Gloria Elizo.
La investidura de Sánchez ha afrontado hasta el momento un rechazo claro de las fuerzas de derecha y no cuenta con el apoyo de las fuerzas de izquierda, pese a las negociaciones con el partido morado, su principal socio potencial.
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Para ser nombrado, Sánchez necesita el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados (176) en la votación de la sesión de investidura, sin embargo, por el momento solo tiene garantizados los 123 votos de su partido y uno del Partido Regionalista Cántabro (PRC).
Unidas Podemos dispone de 42 escaños, por lo que su apoyo no garantizaría el éxito de Sánchez, aunque sí le allanaría el camino para sumar otros apoyos entre distintas formaciones regionalistas.
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