El exdirector de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, en inglés) Michael Hayden, se refirió a las últimas declaraciones de Kerry sobre las posibles dimensiones militares (PMD, por sus siglas en inglés) del programa de energía nuclear iraní.
Kerry subrayó el martes que la PMD del programa nuclear de Irán debe ser transparente, lo cual, agregó, “es necesario para llegar a un acuerdo final”.
El secretario de Estado estadounidense también indicó que no hay ninguna relación entre la aclaración de la PMD del programa nuclear persa y el levantamiento de sanciones antiraníes.
Asimismo, en una entrevista sostenida en abril con la cadena estadounidense PBS, Kerry alegó que el objetivo de los diálogos es impedir que Teherán tenga armas nucleares, lo que “garantiza que Irán los próximos 15 a 20 años no será capaz de avanzar su programa nuclear”.
Kerry pronuncia estas declaraciones como si supiera todo sobre la historia de la PMD o tuviera la capacidad de realizar inspecciones en cualquier momento y en cualquier lugar”, declaró Hayden.
En este contexto, Hayden declaró que Kerry pronuncia estas declaraciones como si supiera todo sobre la historia de la PMD o tuviera la capacidad de realizar inspecciones “en cualquier momento y en cualquier lugar”.
“Si eso es verdad debemos debatirlo, pero no debemos decir cosas que sabemos que no son ciertas”, enfatizó Hayden al tiempo de recordar que las necesidades políticas actuales pueden provocar que se ignoren las realidades.
Irán y el Grupo 5+1 tras el logro de un principio de acuerdo el pasado 2 de abril en la ciudad suiza de Lausana, cuentan con casi diez días para sellar un pacto definitivo sobre el programa nuclear iraní.
El miércoles se inició una nueva ronda de las pláticas entre Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia, China, y Alemania) en la capital austríaca de Viena, con el fin de continuar la redacción del borrador del texto del acuerdo final.
Aún quedan pendientes temas que podrían prolongar los diálogos, como es el caso de las presiones occidentales para acceder a las bases militares y científicos iraníes, lo que para Irán son líneas rojas.
Teherán también ha dejado claro que todas las sanciones se deberán levantar inmediatamente después del pacto final, mientras que las autoridades occidentales plantean un proceso gradual.
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