• El primer ministro británico, David Cameron.
Publicada: jueves, 7 de abril de 2016 21:59

El primer ministro británico, David Cameron, ha admitido este jueves haber tenido acciones en un fondo “offshore” de su padre, unos días después de la revelación de los llamados “Papeles de Panamá”.

“Yo tenía 5000 unidades en el fondo Blairmore Investment Trust, que vendí en enero de 2010, (y) que valían cerca de 30.000 libras esterlinas (37.000 euros, USD 42.000)”, ha reconocido el premier del Reino Unido.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) sacudió el pasado domingo el mundo al publicar una serie de documentos que revelan cómo una firma panameña creó empresas en paraísos fiscales para personalidades mundiales, entre ellos el difunto padre de Cameron, Ian.

Yo tenía 5000 unidades en el fondo Blairmore Investment Trust, que vendí en enero de 2010, (y) que valían cerca de 30.000 libras esterlinas (37.000 euros, USD 42.000)”, reconoce el primer ministro británico, David Cameron.

Desde la divulgación de los "Papeles de Panamá", la oficina de Downing Street dejó solo al primer ministro, afirmando en cuatro comunicados que este es un tema “privado” de David Cameron, quien se ha expresado al respecto hoy jueves en una entrevista con la cadena de televisión ITV.

El premier británico, que asumió el poder en 11 de mayo de 2010, dijo que vendió todas sus acciones en la firma de su padre debido a que iba a asumir su cargo como el primer ministro y “no quería que nadie me dijera que tenía otros intereses, intereses creados”.

Al reconocer que hubo beneficios, Cameron ha asegurado que pagó impuestos por los dividendos, pero al mismo tiempo ha dicho que eran “inferiores al umbral exento por ganancias de capital”, por lo que no pagó impuestos por ellas, añadiendo que no tiene “nada que esconder”.

La filtración de más de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca incluye a numerosos personajes en todo el globo, provocando inquietud en la opinión pública. La primera víctima de tal revelación fue el primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, quien tuvo que renunciar bajo enormes presiones.

Mientras tanto, muchos, entre ellos el presidente ruso, Vladimir Putin (dos amigos cercanos de él se encuentran en la lista), creen que esta publicación es parte de un complot estadounidense, ya que ningún funcionario norteamericano se encuentran en los documentos.

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