Este jueves por la madrugada, soldados israelíes irrumpieron en la aldea de Blida, en el sur de Líbano, y mataron a un trabajador municipal, lo que provocó protestas tanto de los lugareños como de las autoridades libanesas.
Poco después, un comunicado de la Presidencia libanesa, manifiesta que Joseph Aoun instruyó al jefe del Ejército, Rudolphe Haikal,“confrontar cualquier incursión israelí en el territorio liberado del sur, en defensa del territorio libanés y de la seguridad de los ciudadanos”.
La nota detalla que Haikal informó a Aoun sobre la incursión israelí en la ciudad de Blida, que resultó en la muerte del trabajador municipal Ibrahim Salameh, por disparos mientras dormía en el edificio municipal.
El presidente libanés ha condenado el ataque del régimen sionista, afirmando que forma parte de las “prácticas agresivas israelíes en curso” y que ha ocurrido poco después de una reunión del comité de seguimiento del acuerdo de cese de hostilidades.
Hezbolá condena la agresión israelí y acusa a Estados Unidos de complicidad
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha emitido un comunicado en el que condena el ataque de Blida y acusa a Washington de complicidad.
“El enemigo sionista criminal continúa su serie de crímenes en suelo libanés, intensificando sus incursiones y violando la soberanía del Líbano y la integridad de sus ciudadanos, haciendo caso omiso de los acuerdos, los entendimientos y el derecho internacional”, reza el comunicado.
Además, deja claro que el movimiento condena enérgicamente este nuevo crimen israelí, que se produjo inmediatamente después de la visita del enviado especial estadounidense y su presidencia de las reuniones del Comité del Mecanismo.
“[Hezbolá] Afirma que la agresión sionista contra nuestro país se lleva a cabo en asociación y connivencia con Estados Unidos, y que Washington da luz verde a cada escalada israelí”, ha añadido.
Además, Hezbolá ha expresado su agradecimiento por la postura del presidente Aoun, calificando su llamado al ejército a oponerse a la agresión israelí como “nacional y valiente”.
En este sentido, ha pedido “apoyar al ejército con todos los recursos necesarios para fortalecer sus defensas y brindarle respaldo político para enfrentar a este enemigo despiadado”.
Asimismo, ha instado al Gobierno libanés a abandonar su postura de los últimos meses y a aprobar con urgencia un plan integral para detener las reiteradas agresiones israelíes.
Los bombardeos israelíes son prácticamente diarios, pese al alto el fuego del pasado noviembre de 2024, y mantiene a sus tropas en cinco puntos del sur del Líbano.
También desde la entrada en vigor del cese de hostilidades, las tropas israelíes han incursionado en aldeas fronterizas detonando inmuebles o estructuras.
El martes, el portavoz de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Jeremy Laurence, informó que el ejército de Israel había matado a 111 civiles en Líbano desde la entrada en vigor del alto el fuego.
Israel exige el desarme de Hezbolá, pero el movimiento se niega a aceptar debido a las continuas violaciones del alto el fuego por parte de Israel.
arz/ncl

 
 
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 