“Estados Unidos es el principal opositor a que El Líbano extraiga sus reservas de crudo y disfrute de su propia riqueza nacional”, denunció el domingo el jefe del Consejo Ejecutivo del Hezbolá, Seyed Hashem Safi al-Din.
Al revelar que la intervención de Washington en el país árabe es uno de los factores más importantes que impiden que Beirut salga de la crisis económica, apuntó el dedo acusador hacia EE.UU. y algunos de sus aliados por querer culpar al movimiento Hezbolá por la crisis financiera que azota a El Líbano.
Esto, mientras que, a su juicio, la mala conducta política y la corrupción en las últimas décadas han llevado el empeoramiento de tal crisis y las posteriores repercusiones catastróficas.
Con todo, la nación libanesa, a través de la unidad, tiene la capacidad de resolver sus problemas actuales, tal como aseguró Safi al-Din.
“El Líbano puede preservar su riqueza y sus victorias a través de la resistencia, que es la opción más fuerte y viable. La nación libanesa necesita levantarse y unirse para encontrar una solución a todas las cuestiones acuciantes”, puntualizó.
Por otro lado, el titular de Hezbolá urgió a las autoridades libanesas a demarcar oficial y claramente las fronteras marítimas del país y resolver las disputas con el régimen de Israel que ha retrasado la exploración de hidrocarburos en el mar Mediterráneo, potencialmente rico en gas.
¿Israel expoliando el gas libanés?
Sus afirmaciones salen a la luz la misma jornada en que los medios libaneses informaron del ingreso de un buque israelí de la empresa Energean Power al campo gasífero de Karish, ubicado frente a la costa sur de El Líbano con Palestina, un hecho condenado por las autoridades de Beirut.
A su vez, el presidente de El Líbano, Michel Aoun, consideró cualquier actividad israelí en una zona marítima en disputa como un acto “provocador y hostil”, mientras que las conversaciones para demarcar las fronteras marítimas del sur del país aún están en curso.
mdh/ctl/mrg
